Las tres manicuras fetiche de Tamara Falcó que sientan bien con todo

Vivimos una época en la que la globalización ha conseguido que tengamos acceso a todas y cada una de las tendencias que surgen... Y no son pocas. Desde las mob wives que regresan desde los años 60 con sus melenas cardadas, maquillajes recargados y abrigos de piel; las chicas coquette que han convertido a los lazos y al color rosa en sus señas identificativas; o las nostálgicas de los años 2000 que continán su revisión de las modas "Y2K", ahora con los concealer lips que agrandan los labios a golpe de corrector. La actitud contraria a quienes siguen las llamadas aesthetics al pie de la letra apuestan por conservar su estilo por encima de todo y entre sus embajadoras destacamos a Tamara Falcó, de quien hoy destacamos manicuras que juegan con tres tonalidades clásicas, universalmente favorecedoras y perfectas para cualquier ocasión: la roja, la nude y la rosa que vamos a descubrirte a continuación. 

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Manicura y limado clásicos

Como embajadora de OPI, Tamara tiene acceso a una carta de color infinita y de máxima tendencia. Aún así se mantiene fiel a sus tonos fetiche como el rojo clásico e intenso Big Apple Red™ en el matiz vibrante que convierte las manos en el foco de atención. En cuanto al limado, la marquesa de Griñón apuesta por la máxima naturalidad de las uñas cortas que también alargan la duración del esmalte, pues suele mantenerse intacto y libre de desperfectos durante mucho más tiempo. 

Como recomendación a la hora de conseguir un look tan perfecto como el suyo la clave está en la aplicación previa de una prebase que iguale la superficie de la uña y rellene cualquier grieta, es solo de esta forma cómo la capa de color posterior será mucho más duradera, aunque en realidad se recomiendan dos para lograr una pigmentación e intensidad como la que le vemos a Tamara en esta foto que acaba de publicar. En cuanto al brillo, corre a cargo de un top coat que no solo se encarga de potenciar la capacidad reflectora de la fórmula, también sella el esmalte y ayuda a alargar al máximo su duración. 

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Un rojo todoterreno

Además de una manicura cómoda, elegante, clásica a pesar de su intensidad y universalmente favorecedora sin importar el tono de piel, otra de sus grandes ventajas recae en la versatilidad que ofrece el color que encaja igual de bien en estilismos de invitada o a diario. También es la opción ganadora para una escapada, ya que le da el toque chic a cualquier look y más a quienes suelen llenar la maleta de prendas neutras como el negro, blanco, beige, gris...

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La inocencia del 'nude' traslúcido

Del rojo a una opción mucho más discreta que funciona como el color ideal para enamorarse de las tonalidades claras: un nude semitransparente que como te descubrimos a continuación no solo se adapta muy bien al día a día sino también a eventos de invitada. Lo que más nos convence del color es que realmente combina con todo sin competir con el resto del look: se pueden incluir joyas de todos los metales y piedras preciosas, accesorios o tejidos realmente especiales sin que el esmalte distraiga de ninguna forma, tan solo consigue el efecto de una manicura ultracuidada. 

Eso sí, un detalle muy importante de esta manicura es que tiene que estar absolutamente perfecta. No hay lugar para errores ya que toda la base queda al descubierto aunque realzada por la capa de brillo que refleja la luz del ambiente y le da a la uña ese acabado pulido tan favorecedor. Para ello te recomendamos que le eches un vistazo a este tema en el que te recomendamos los tratamientos fortalecedores más potentes, fórmulas reparadoras e incluso remedios profesionales para eliminar cualquier matiz amarillento, o dietas con las que favorecer el crecimiento. 

Y antes de pasar a la siguiente (y última) tendencia atemporal que nos inspira la hija de Isabel Preysler nos fijamos en la longitud con la que combina su esmalte semitransparente que embellece la uña sin acaparar toda la atención: siempre corta aunque se permite algún milímetro de más que deje al descubierto la diferencia de color entre la base y el blanco de la zona que sobrepasa la yema de los dedos. 

Rosa claro, la alternativa más delicada

Ya te contamos al principio que la tendencia coquette arrasa y que además de los lazos también se define por el rosa que protagoniza los estilismos más femeninos. La buena noticia para aquellas que no se vean estampando cintas de pelo en sus uñas les sugerimos que se inspiren en la opción minimalista de Tamara con el rosado pálido que consigue el efecto de unas manos más estilizadas. 

Coqueto, elegante y atemporal, al igual que el resto de opciones también hablamos de un color que combina con todo y que requiere un mantenimiento más bajo que el transparente anterior al tratarse de un diseño opaco que camufla cualquier descoloración o desperfecto de la uña.