Igual que el maquillaje es capaz de modificar, en cierto modo, las facciones, con los peinados sucede lo mismo. Por eso, elegir la combinación más adecuada de ambos puede hacer que su efecto favorecedor se multiplique.
Realizar un buen eyeliner no es tan sencillo como parece, es fácil que los delineados no queden todo lo simétricos que deberían incluso que sus longitudes no sean iguales. Pero existen soluciones con las que lograr un acabado profesional.