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Perfumes que despiertan emociones: descubrimos el poder de creaciones olfativas muy especiales

Hablamos con expertos perfumistas sobre feromonas, la aplicación óptima y otros secretos de un universo fascinante


Actualizado 15 de abril de 2024 - 12:35 CEST
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Hay quienes encuentran el suyo y se enorgullecen de una fidelidad sin precedentes, un acuerdo tácito con su perfume que además les hace reconocibles entre la multitud. Luego estan los que no buscan compromisos y se perfuman en función de su estado de ánimo, la estación del año, su deseo de seducir, pasar algo más desapercibido en el caso, por ejemplo, de viajar en avión, la hora del día o si ya ha llegado el fin de semana. Lo que está claro es que los olores encierran un poder inmenso del que los perfumistas son guardianes, alquimistas de los sentidos capaces de embotellar emociones y despertar las reacciones de quienes les rodean.

Y es que, como nos cuenta el legendario Ramón Monegal, figura destacada de la perfumería de autor, "en general los olores, también los de los perfumes, para que formen parte de nuestra memoria olfativa, los asociamos a personas, imágenes, momentos, lugares o experiencias y acaban siendo parte importante del recuerdo. Y también al revés, conseguimos fijar mejor o más fuerte momentos o personas si los asociamos al olor que los rodea. Así, cuando posteriormente captamos uno de estos olores memorizados, automáticamente el cerebro asocia y reproduce las emociones que provocan su recuerdo". 

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© Getty Images

Los aromas despiertan emociones

"El sistema del olfato es el único de los sentidos que está ligado directamente a la parte emocional del cerebro, concretamente al sistema límbico que regula nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Por ello cada aroma nos causa una sensación o una emoción involuntaria nada más percibirlo, aunque ni si quiera sepamos de qué olor se trata. Todos hemos experimentado esa sensación mágica de oler algo que nos transporta a otro momento, a otro lugar o a alguna persona sin darnos cuenta", apunta Aurora García, fundadora de Manifest Perfumes. Ramón Monegal añade que, "ya sean positivas o negativas, de infancia, juventud o madurez, estas asociaciones que compartimos con el olor del perfume forman parte de nuestras vivencias y, además, son únicas en cada uno de nosotros. Por eso, pueden provocar emociones o sentimientos diferentes en distintas personas". 

© Charlotte Tilbury

Nuevos perfumes potenciados por la neurociencia

De este componente casi místico que encierran los frascos de perfume nos fijamos en el nuevo lanzamiento de Charlotte Tilbury, la gurú de la belleza que acaba de presentar una nueva línea de marca centrada en el olor: seis frascos de distintos colores que contienen jugos creados por Dominique Roupion, Anne Filipo, Juliette Karagueuzoglou y un grupo de neurocientíficos del IFF para atraer alegría, calma, amor, sexo, energía o poder cósmico gracias a las moléculas que han estudiado a fondo para despertar una emoción diferente. 

Cuando hace un año pudimos hablar con Charlotte Tilbury sobre sus mejores trucos o las razones por las que su marca es una de las más deseadas a nivel mundial, ya nos confesó que la ley de la manifestación ha sido siempre una constante en su vida: "Creo en el pensamiento ilimitado, en que puedes conseguir todo lo que te propongas en la vida. Creo que no tienes que sacrificarte. Puedes tenerlo todo. ¿Por qué no?. Simplemente creí que podía hacerlo y lo hice". Una filosofía que se ve reflejada en aromas capaces de activar receptores olfativos concretos a través de notas muy especiales y un diseño inspirado en frascos de pociones y perfumes del siglo XVIII. 

© Getty Images

"Desde que tenía 13 años me ha fascinado la capacidad mágica de las fragancias para liberar recuerdos y emociones. Una fragancia puede transportarte a otro mundo lleno de recuerdos, fantasías y sueños, puede transformar tu forma de sentir y puede crear un aura mágica a tu alrededor", afirma Charlotte Tilbury sobre las razones que le llevaron a emprender este proyecto inspirado en el poder que los antiguos egipcios le conferían al perfume como fuente de calma, seducción e incluso portal hacia el reino de los dioses. Anne Flipo, una de las perfumistas tras cuatro de las seis creaciones que conforman la colección, apunta que "para cada fragancia nos inspiramos en la propia Charlotte, que tenía una visión muy precisa en mente. Todo giraba en torno a las conexiones emocionales y a la creación de fragancias que potenciaran los estados de ánimo con un toque de magia". 

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Además de los maestros perfumistas, el equipo de neurocientíficos de la IFF ha colaborado a través de su estudio ScentcubeTM de más de 40 años tras los que han sido capaces de llegar a seis emociones ante las que el cerebro responde y que son precisamente las que han embotellado en Charlotte Tilbury en fragancias que duran hasta 18 horas sobre la piel: "Medimos el poder emocional de los ingredientes comprendiendo la huella específica que dejan en nuestro cerebro e identificamos qué emociones potencian. A continuación, utilizamos la Inteligencia Artificial con una herramienta IFF patentada llamada ScentIntelligence que analiza todos estos datos y proporciona a los perfumistas combinaciones innovadoras de ingredientes conocidos por potenciar emociones específicas", explica Celine Manetta, doctora en Psicología y directora de Ciencias Del Consumidor de IFF. 

Como te adelantamos, para poner a prueba la fuerza de las fragancias en las emociones tanto propias como ajenas, la firma lanza Love Frequency, Calm BlissMagic Energy, More SexJoyphoriaCosmic Power, que estarán disponibles a partir del 30 de abril mediante venta anticipada a través de la app de la marca, o el 2 mayo en el resto de plataformas. Precio: 150 euros(unidad (23 euros en formato viaje)

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Feromonas: ¿mito o realidad?

En cuanto al uso de feromonas en los perfumes como potenciadoras de la seducción, Ramón Monegal comienza con una advertencia: "Soy perfumista, no científico investigador". Aunque después añade que "no es mi especialidad pero sí que tengo clara una noción, una cosa son feromonas y otra un olor con nota a feromona o feromónico. El uso de feromonas humanas en perfumería no es exacto, más bien es un mito o un deseo de eficacia marquetiniana. Los perfumistas no utilizamos feromonas humanas en nuestras composiciones, no disponemos de ellas como ingrediente para su uso en perfumería. Sin embargo, sí que podemos utilizar esencias de flores blancas como el jazmín o el azahar, que tienen un matiz indólico animal, o moléculas de almizcle o de nota almizclada, que nos ofrecen un olor más o menos cercano al feromónico. No es lo mismo pero su mensaje es más perceptible". 

© Ramón Monegal

Conexión con los orígenes

En lo que sí cree el experto y "guardián del perfume desde 1916" es en "seguir despertando reacciones deseadas con la creatividad y originalidad de los perfumes de hoy y de siempre". Por ejemplo, con la Spanish Collection de Ramón Monegal, que nos presenta así: "Son las raíces, mi origen mediterráneo, la energía del sol, el impagable legado árabe de casi ocho siglos de cultura olfativa, nuestro arte, la tradición histórica, nuestro carácter apasionado, hospitalario, cálido, afectuoso, bravo, firme, determinado… Pero también nuestras emociones desde la alegría y la pasión hasta la melancolía y la nostalgia".

No olvida la exhuberancia de nuestras tierras, añadiendo que "la otra gran fuente de inspiración es la riqueza y variedad de nuestros ingredientes: azafrán, anís, jara, geranio, menta, pino, ciprés, incienso, cuero, lavanda, hinojo, salvia, naranja, limón, mandarina, neroli, azahar, jazmín, rosa, mimosa, magnolia y un largo etc.". Por último, hay que tener en cuenta que el español es un gran conocedor de los aromas, "somos bastante eclécticos y únicos, ya que poseemos una gran madurez olfativa. Quizás porque somos una de las culturas perfumistica con más conocimiento y criterio, debido a que hemos sido los únicos a los que nos han perfumado con colonias desde el primer día en que nacemos". Flamenco, Siesta, Olé, Bravo y Faïsa son el resultado de esta maravillosa celebración del Mediterráneo. Precio: desde 190 euros

© NANA JACQUELINE®

'Layering' y formatos interesantes

Además de despertar emociones con sus fragancias, una de las propuestas de la fundadora de Manifest Perfumes es que adoptemos nuevas maneras de perfumarnos: "Layering es la técnica de superponer capas para crear algo diferente y original. Lo utilizamos en la moda cuando añadimos prendas o accesorios para crear un estilo personalizado. También en el rostro cuando hacemos contouring para resaltar los rasgos superponiendo diferentes tonos de maquillaje"... En el tema que nos ocupa, "es el arte de mezclar dos o más fragancias para crear un aroma único que sólo tu llevas. A un perfume floral le puedes añadir un toque fresco por las mañanas añadiendo unas gotas de Bergamota o puedes hacer más intenso y femenino tu perfume ligero del día a día con unas gotas de Jazmín para los días especiales". 

© Manifest

Aurora García también nos habla sobre el formato en roll on, "se aplica directamente sobre los puntos deseados de la piel por lo que la aplicación es más precisa que con el spray y también más placentera. Se desperdicia menos cantidad de producto y cada gota cuenta". De hecho, es el formato que ha elegido para presentar sus fragancias: Rosa, Lavanda, Jazmín, Chicle de Fresa, Vainilla y otras notas que nos anima a combinar y de las que destaca que "por su tamaño son ideales para llevar en el bolso y hacer retoques durante el día, llevarlas de viaje, en tu neceser o en la mochila del gimnasio". Precio: 40 euros (set de cuatro unidades)

© Launchmetrics Spotlight

El ritual de aplicación perfecto

"El ritual comienza por una piel hidratada que hará que se retengan mejor las moléculas olfativas, éste es un factor decisivo para prolongar la duración. Después aplicaremos el perfume en los siguientes puntos: las muñecas, detrás de las orejas y en el escote", revela Aurora García sobre un paso a paso al que añade que "aplicarlo también en la parte trasera de codos y rodillas es opcional según la intensidad deseada. Otro consejo, quizá más técnico, es aplicar primero una base de almizcle que servirá como fijador de la fragancia deseada".

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Fidelidad o experimentación

Con Ramón Monegal hablamos de fidelidad: "Por diferentes motivos, aceptamos y cambiamos a menudo nuestra imagen visual en función de la ocasión (la expresión externa construida con peinado, maquillaje, rasgos distintivos, estilo vestimenta, accesorios etc.). Consecuentemente, creo que deberíamos aceptar también un cambio de perfume al construir y maridar nuestra Imagen Olfativa. Ahora bien, esto no quiere decir que tengamos que abandonar el perfume de toda la vida, podemos pensar en adecuarlo a nuestra nueva imagen visual ocasional". 

¿Su para poner en práctica estos consejos? "Atrevernos a combinar el de siempre con otra opción de olor que sea más apropiado para la ocasión. Es decir, estoy a favor de experimentar con varios olores diferentes, en distintas partes del cuerpo y sin la obligatoriedad de dejar de ser fiel al perfume de toda la vida". Y es que, como afirma el experto, "la Imagen Olfativa revela y define nuestra actitud con su comunicación olfativa y ésta debería estar siempre lo mejor maridada con nuestra conocida y trabajada imagen visual". 

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Próximas tendencias en perfumería

Sobre el próximo capítulo que vaticina Monegal acerca en la industria del perfume, "mi opinión es que las tendencias existen en la moda y no en la perfumería, aunque existen intereses para que eso también sea así. La verdadera tendencia que percibo es la de que los clientes conocedores, cada vez más, quieren sentirse poseedores de una Imagen Olfativa única, sobre todo alejada a la que dan los perfumes masificados".