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Si hablamos de novedades entorno al cuidado del cabello descubrimos ingredientes como los péptidos, capaces de fortalecerlo desde el interior por su capacidad innata de regenerar el colágeno; los cortes que lo sanean al mismo tiempo que renuevan la imagen a través de capas, longitudes y estilismos de última tendencia; y los consejos de experto que actualizan los rituales para sacar lo mejor de cada melena. Dejando a un lado lo nuevo y echando la vista atrás, damos un repaso a los mitos que han rodeado desde siempre al pelo y que a veces no resultan tan ciertos como parece: desde la leyenda que todas hemos oído y creído a pies juntillas de que crece más rápido si se corta a menudo al miedo que infunde según qué tipo de depilación porque estamos seguras de que el vello se engrosa. Con el propósito de olvidar estas "verdades" sin base científica, los que más saben del tema desmienten a continuación las cinco más populares.
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1. El pelo crece más si lo cortas a menudo
Este es uno de los mitos más difíciles de desenraizar por el simple hecho de que la mayoría lo creemos y confiamos en que la cita mensual con las tijeras será sinónimo de una supermelena a lo Rapunzel: "El pelo crece en la raíz del cuero cabelludo, por lo que cortar las puntas no tiene ningún impacto en su crecimiento en la raíz. Las veces que te cortas el cabello no incide directamente en que el pelo crezca más o menos", apunta el doctor Carlos Portinha, médico, Chief Clinical Officer del Grupo Insparya, aunque sí que atañe a lo fuerte o denso que parece al eliminar de las puntas abiertas y empobrecidas. La razón es que tanto el largo como el grosor vienen predeterminados por la genética, una herencia que no se ve afectada por los cortes frecuentes.
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2. Lavarse el pelo a diario favorece la caída
Esperar un par de días entre lavados por miedo a la calvicie se acabó, pues como apunta el Dr. Portinha el champú no está relacionado con la caída del cabello, de hecho, podría ser al contrario: "Mantener la suciedad durante días en el cabello es algo perjudicial para la salud, la limpieza es un punto fundamental para mantener una buena salud capilar". Eso sí, evitar las herramientas de calor a temperaturas extremas sí que es importante, además de situar el secador a un palmo de distancia de la cabeza. Como curiosidad, el especialista añade que dejar que se seque al aire no es tan bueno como pensamos: "Es peor, ya que el pelo pierde su fuerza y resistencia, haciéndolo más propenso a fracturarse o sufrir de puntas abiertas".
3. Las canas no se caen
Cuando Sarah Jessica Parker o Andie MacDowell pusieron de moda las canas en 2021, muchas se animaron a dejar las suyas al aire como gesto de liberación y naturalidad. Aunque lo último sí que se consigue, desde Insparya desmienten el mito de que este tipo de cabello sea inmortal: "El ciclo de crecimiento de un pelo con canas es igual al del resto del cabello. El cabello se empieza a caer cuando aparece la alopecia, por lo que existe el mismo riesgo de caída". Aunque lo cierto es que sí que presentan una textura más gruesa y elástica.
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4. Si se rasura el vello renace con más fuerza
Los expertos apuntan a esta creencia como una de las más extendidas aunque, al igual que el resto, no se corresponde con la realidad. "Al rasurarse el cabello se produce un efecto óptico que da la sensación de mayor densidad", explica el doctor sobre un fenómeno que, efectivamente, ocurre porque el cabello tienen un diámetro más grueso cuanto más cercano se encuentre del cuero cabelludo, justo lo contrario que les sucede a las puntas.
5. Utilizar champú anticaspa previene su aparición
Por último, desde la clínica especializada desaconsejan el uso de fórmulas contra la caspa sin un motivo justificado: "No se deben utilizar los champús anticaspa de forma preventiva. Es un grave error. Únicamente utilizaremos este tipo de tratamiento cuando aparezca de verdad un problema de descamación, y siempre teniendo en cuenta que se aplicará durante un periodo de tiempo determinado".