Una de las tantas cosas que envidiamos a las asiáticas es su piel de porcelana. Desde la rutina de belleza coreana hasta todos los trucos de cuidado del rostro que vienen de Japón, estamos enganchadas a las diferentes tendencias beauty que aterrizan desde Asia. No te vamos a mentir, hemos probado los dedales de seda exfoliantes y ya son un básico en nuestra rutina. Por eso estamos con el radar siempre activado para ver todas las técnicas que se hacen virales y prometen una piel bonita y saludable. Si la rutina coreana de belleza de 10 pasos te parece eterna, te interesará saber que las japonesas tienen un ritual que garantiza una piel luminosa y sana con solo dos pasos y algún truco para aplicarlos: hablamos del método Saho. ¿Lo conoces?
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El método Saho parece ser el más común entre las mujeres del país nipón por lo práctico que es y los resultados que ofrece. Como ya sabemos, si queremos tener una piel bonita debemos cuidarla y eso comienza por limpiarla adecuadamente. Por eso, al igual que en la rutina de belleza coreana, en este ritual japonés también existe la doble limpieza. Pero no es el único paso que se hace dos veces, también encontramos la doble hidratación y el sistema de la doble aplicación, para que resulte aún más efectivo. Toma nota para empezar a practicarlo en casa.
Los dos pasos del método Saho
- Doble limpieza: seguro que este paso ya lo tienes incorporado en tu rutina diaria pero no está de más hacer un repaso del tipo de productos que tenemos que utilizar para hacerlo de forma eficaz. Lo primero, retirar el maquillaje y el exceso de sebo con ayuda de un limpiador de textura más oleosa. Y, la segunda parte de este proceso, el limpiador con base jabonosa para terminar de retirar la suciedad que se acumula cada día en nuestro rostro. ¿Cuándo tenemos que hacer esto? Lo más recomendable es una vez por la mañana y otra por la noche, pero si solo puedes elegir una, que sea siempre por la noche.
- Doble hidratación: este paso comprende la aplicación de productos como el sérum con tratamiento o el contorno de ojos primero, para "sellarlos" con tu crema hidratante habitual después. Es fundamental encontrar una hidratante que se adapte a las necesidades de nuestra piel para mantenerla siempre en las mejores condiciones.
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Y ahora viene el truco más importante para que este método sea aún más efectivo: la doble aplicación. En vez de poner los cosméticos directamente en tu piel, debes hacer lo siguiente: primero, lávate bien las manos y después pon un poco de producto en ellas, calentándolo con movimientos circulares. A continuación, aplícalo en el rostro haciendo una ligera presión hasta cubrirlo. ¿Qué productos necesitamos aplicar con este método? Los que van en el paso de la doble hidratación, es decir: tónico, sérum, contorno de ojos o crema hidratante. Y, no podríamos terminar nuestra rutina de belleza -si hablamos del ritual diurno- sin aplicar un protector solar para finalizar.