Aunque son estos meses cuando se consiguen los tonos más bonitos de manera natural y los expertos se esfuercen por crear técnicas que imiten los reflejos rubios que iluminan los mechones en vacaciones durante el resto del año, también es cierto que el pelo sufre mucho más. Los culpables del daño son los sospechosos habituales de cada verano: la sal, el sol, el cloro, el viento, la arena o la humedad provocan que el cabello se vuelva quebradizo, se deshidrate y pierda su luminosidad. Como solución, los especialistas recuerdan que los fotoprotectores capilares deberían ocupar un lugar permanente en el capazo y también que hay que dar con la frecuencia ideal de lavado para mantener el cuero cabelludo saludable, la clave para que la melena crezca fuerte y bonita.
-Si tu pelo rizado se encrespa con facilidad, podrías estar cometiendo este error al cuidarlo
Cada melena es un mundo
La máxima de todos los peluqueros es que personalices tu rutina, es decir, que lo laves cuando lo necesites: "La frecuencia de lavado no depende del tipo de pelo. Da igual que sea un cabello seco, teñido, liso, rizado… El tiempo entre lavados varía en función de la cantidad de grasa que desprenda nuestro cuero cabelludo", explica Diana Daureo, directora del salón bautizado con su nombre. En condiciones normales, la peluquera apunta que "lo ideal para que nuestro cuero cabelludo este sano sería lavarlo dos o tres veces por semana, pero si lo hacemos más a menudo con un champú adecuado no sufriría daños ni el pelo ni el cuero cabelludo". Eso sí, Daureo insiste en la importancia de dar con los productos adecuados y señala las 3 claves en las que pensar al elegirlos: "Hay que escoger un champú y un acondicionador que mejor le vaya a nuestro cuero cabelludo, tipo de cabello y estado del cabello. Estas 3 categorías nos dicen la línea de tratamiento que mejor le va a cada pelo".
La excepción del verano
Aunque los expertos destacan lo intuitiva que debe ser la frecuencia con la aplicas el champú, durante los próximos meses la cosa cambia: "Tanto si lo has sumergido en el agua del mar como en la de la piscina, es obligatorio lavar bien el pelo para eliminar restos de salitre o de cloro", revela Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, sobre uno de los errores que la mayoría comete durante el verano. Si tienes la suerte de darte un chapuzón a diario, el experto recomienda un cambio en el tipo de fórmulas que utilizas: "El mejor aliado es un champú purificante pero suave y de uso frecuente, acompañado siempre de un acondicionador, con o sin aclarado o de un aceite o sérum, según los gustos". Dentro de la gama de champús sin sulfatos ni siliconas, puedes encontrar muchas alternativas.
-¿Tienes las puntas abiertas? Evita este error y no tendrás que cortártelo tan a menudo
Un aviso para las rubias
Que si tira a verde después de salir de la piscina, que si se vuleve naranja por la oxidación causada por los rayos del sol... Mantener las mechas bonitas durante las vacaciones es un desafío que solo conocen las rubias que mantienen su color en la peluquería y como consejo desde el salón Blow Dry Bar recomiendan que, en este caso, sí que se espacie la aplicación del champú: "Lávate el pelo dos o tres veces a la semana como máximo. Trata de finalizar el lavado con agua fría para sellar la cutícula del cabello y que quede con más brillo. En verano, el pelo tiende a estar más deshidratado, por lo que es imprescindible aplicarse un acondicionador en las puntas y dejar que actúe para nutrir el cabello".
Como truco efectivo para potenciar la nutrición, "aplica una generosa cantidad de un aceite vegetal de calidad como el de naranjas dulces, lavanda o almendras sobre el pelo antes de tomar el sol o nadar y tu cabello y color permanecerán intactos. Además, evitará la rotura de las fibras capilares y tendrás una melena súper hidratada", prometen los expertos de la peluquería madrileña.
-Lo tengas fino, moreno o encrespado, existe un champú seco perfecto para tu pelo
El error que reseca aún más el cabello
Si lavarse el pelo cada vez que se sale del agua es la clave para no deshidratarlo, existe un gesto que haces para reforzar la nutrición y que consigue el efecto contrario sin que te des cuenta: dejarte la mascarilla más tiempo del indicado por el fabricante. "Un NO rotundo a dejar las mascarillas puestas para evitar el frizz. Hoy día en día contamos con numerosos productos específicos en el mercado para dejarlos en el cabello tales como sprays de hidratación, cremas antifrizz, serums y aceites", enumera Diana Daureo sobre las alternativas que sí funcionan. Y es que, como apunta la experta: "Las mascarillas no están hechas para estar en el cabello sin ser aclaradas, si lo hacemos nuestro cabello quedará apagado y sin brillo".