Los looks de belleza que han triunfado en los últimos meses ponen el foco en la mirada para potenciar la expresividad del rostro a pesar de que el tercio inferior permanezca tapado por la mascarilla. Es por esto que las tendencias se centran en conseguir que los ojos parezcan más grandes, como la rutina en dos pasos de Blanca Suárez para la que tan solo hacen falta dos productos que ya tienes en tu neceser. Sin embargo, cada vez son más las que recuperan antiguos gestos que quedaron olvidados con la "nueva realidad" y, si hace unos meses las marcas revelaban cambios sin precedentes, como que el consumo de eyeliners había superado al de labiales, poco a poco regresan las barras más icónicas. ¿Por ejemplo? El último maquillaje fácil de Hiba Abouk con el que presume de manicura e ilumina su sonrisa.
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Combo de labial y manicura
Con este selfie en el coche en el que Hiba Abouk hace el signo de la victoria, no solo desea a sus seguidores un buen fin de semana, también demuestra lo bien que funciona el combinar el color de manicura con el tono de la barra de labios, un truco fácil y rápido con el que aumenta la armonía de todo el look. El secreto del maquillaje de la actriz, en el que los ojos quedan en un segundo plano, es su poder para resaltar el rojo de las uñas al llevarlo a juego con el de la boca, uno de los esmaltes de cabecera para Tamara Falcó que ahora luce Hiba con un resultado universalmente favorecedor.
Dientes más blancos
"El labial rojo potencia el blanco de los dientes. En cuanto lo aplicas en los labios, el efecto óptico blanqueador se hace muy evidente", asegura la maquilladora Cristina Lobato, quien también revela su capacidad para aumentar la autoestima pues, "si nos guiamos por el significado de la colorterapia, el rojo es un color que provoca seguridad, genera sensaciones de optimismo, de poder y de valentía". Una propiedad que no solo ayuda a levantar el ánimo de la persona que lo elige, "también lo proyectas en los demás", explica la especialista.
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Corregir la forma
La tendencia que popularizaron las supermodelos de los 90 en la que un lápiz de labios color marrón perfilaba el contorno de la boca para agrandar ópticamente sus proporciones, regresa en clave carmín con un resultado más vivo. Y por mucho que los matices naturales triunfen en tiempos de mascarilla, "los tonos rojos, al tener más cobertura, ayudan a corregir el labio", aclara Cristina Lobato. "Con los tonos nude se intuye más la forma natural del labio pero con los rojos cubres por completo ayudando a hacer líneas y efectos correctores. Por ejemplo, es más fácil acentuar el arco de cupido con un labial rojo".
El rojo perfecto
Por último, dar con un labial rojo a medida es fundamental para notar de verdad todos estos beneficios. Una tarea que facilita Eliecer Prince, Make-up Artist de Guerlain: para aquellas que tienen la piel blanca, "los rojos profundos, tipo vino con base azulada son los más adecuados"; si el tono es cetrino, "la piel apagada y grisácea necesita la luz que aporta un rouge intenso, vivo y oscuro de la subgama de los frambuesa"; y, por último, para los rostros bronceados "el rojo más favorecedor sería uno que lleve pigmentos cálidos de la familia de los anaranjados".