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Está claro que las mechas rubias son la apuesta segura que repite cada temporada en la lista de tendencias en coloración y también que el castaño se reinventa con los reflejos más luminosos cada pocos meses. Pues bien, ni uno ni otro son el elegido por los profesionales como la tendencia que más favorece: resulta que en 2021, el tono que va a arrasar es el pelirrojo. Lo dicen los expertos que ya avisaban a principios de año de que las tonalidades cobrizas serían las más pedidas en los salones de belleza y, desde entonces, ya han surgido colores como el Blorange ideales para aquellas que siempre se sintieron atraídas por la calidez de los rojizos pero quieren mantener su rubio. Otra opción para las que vayan a apuntarse a las melenas encendidas es el nuevo Peachy, inspirado en los melocotones y con el superpoder de favorecer a cualquier tono de piel.
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Un naranja sin riesgo
Atreverse con el pelirrojo asusta a muchas pero la buena noticia es que el Peachy es un naranja sutil de subtono neutro que no solo favorece a cualquier color de piel, también es apto para aquellas que no buscan una transformación radical: "Es un tono pastel ideal para aquellas personas que desean un cambio, pero sin resultar demasiado extravagante. Aporta dulzura, luminosidad y calidez y para conseguirlo no es necesario que partamos de un platino o un blanco, sino que con una base rubia clara es suficiente", revela M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera.
Perfecto para tapar las canas
"Un modo para sacar su lado más dulce es creando un efecto sombra sobre el cabello, perfecto si tienes el pelo canoso o blanco. Es, además, una manera de darle la vuelta a tu imagen con poco esfuerzo y ganas de asombrar", asegura Raquel Saiz de Salón Blue sobre las infinitas porsibilidades del pelirrojo de moda. Como alternativa, la especialista en color tiene una propuesta que potencia al máximo la luminosidad: "Si prefieres que tenga más luz, entonces mézclala con una base platino, el resultado es brillante y precioso".
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La versión más natural
Aunque el Peachy intenta replicar el naranja de un molocotón, también se atempera para lograr un resultado aún más sutil: "Para integrarlo en la melena y conseguir un color apasionante, pero más llevable, elige tonos más apagados, como un copper peach (melocotón cobrizo), y añádele un efecto raíz creado con ombré o melting. Será más comedido, pero igual de apetecible", explica Felicitas Ordás de Felicitas Hair, quien añade que "también puedes crear unas raíces en tonos rubios que serán sorprendentes, pero no llamarán la atención. Matices plateados, reflejos albaricoque...Son solo algunas ideas". En cuanto a la opción para arriesgadas, "los tonos fantasía en su versión más llamativa son otra de las grandes tendencias, además de los tonos pasteles. También se puede crear un acabado holográfico a base de mezclar el plata, naranja claro y lila perfecto para melenas de base más oscura. Se trata de ser creativos y nada aburridos", apunta Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros.
El 'peachy' para morenas
Por último, aunque los especialistas señalan a la base rubia como la ideal para apuntarse a esta tendencia, Manuel Mon, de Manuel Mon Estilistas, conoce una variante con la que las morenas también serán aptas para Peachy: "Las combinaciones cromáticas forman parte del mood del momento, se trata de experimentar y, por eso, una melena two-toned (en dos tonos) puede ser una buena opción. Así que tu peachy puede convivir con tu base castaña o morena perfectamente, una forma además de facilitar su mantenimiento sin restar potencia al look".
