La descubrimos con diecisiete años y ahora tiene treinta y dos. Desde dentro, Blanca Suárez asegura que no se ve muy diferente, pero es consciente de que las vivencias a lo largo de este tiempo han ido forjado su carácter. Y desde fuera, la vemos espectacular. Igual de guapa, si cabe, o más. Con ella hablamos de trabajo, de este momento que estamos viviendo, del paso del tiempo y de belleza, como embajadora de Guerlain.
-¿Cómo estás pasando este periodo tan convulso?
-A momentos… Hay momentos de incertidumbre, de miedo... Estos meses ha habido de todo. Afortunadamente, dejé un proyecto a medias y, cuando salimos del confinamiento, ya estaba trabajando, y eso es una suerte.
-Estás en pleno rodaje de la serie Jaguar, pero ¿hay algún otro proyecto que tengas a la vista?
-Hay más proyectos, pero prefiero no decirlos en alto. Después de ver cómo ha sido este año, soy más consciente que nunca de que las cosas pueden cambiar y que tenemos que aprender a ser flexibles y a trabajar duro cuando tenemos ocasión.
“Después de ver cómo ha sido este año, soy más consciente que nunca de que las cosas pueden cambiar y que tenemos que aprender a ser flexibles y a trabajar duro cuando tenemos ocasión”
-Llevas años uniendo un rodaje con otro, ¿deseas tener más tiempo para disfrutar de los tuyos?
-En un trabajo tan inestable… Tengo la gran suerte de haber enlazado proyectos siempre. Siempre he procurado, aunque sea pequeño, tener un ‘paroncito’ entre una cosa y otra, para desconectar y poder colocar la cabeza.
-Estás espectacular en estas imágenes como embajadora de Guerlain, ¿qué es lo que más destacas de esta firma de belleza?
-Su pasión por la calidad y la excelencia. No me haría embajadora de una firma en la que no creyera, y creo en su saber hacer. Me gusta mucho la combinación de sofisticación y eficacia de la marca, y que apueste por lo sostenible sin dejar de ser deliciosa en cada detalle.
-¿Cuáles son tus rituales beauty?
-Limpiar muy bien la piel es imprescindible y, con mi trabajo, tengo que ser muy disciplinada con ello.
-¿Te cuidas ahora más que antes?
-Sí, voy tomando conciencia de que cuerpo no hay más que uno… y eso cuando eres más joven no lo piensas tanto.
“Ahora me cuido más que antes, voy tomando conciencia de que cuerpo no hay más que uno, y eso, cuando eres más joven, no lo piensas tanto”
-¿Te preocupa el paso del tiempo?
-Me preocupa en el sentido de que hay tantas cosas que hacer que una vida es poco tiempo y, además, pasa demasiado rápido.
-¿Qué valor le das a la belleza?
-Me gusta estar bella, me gusta mirar cosas bellas…, pero es que la belleza es tan subjetiva… para mí; la tranquilidad es bella, igual que estar feliz.
-¿Cuándo se siente Blanca realmente radiante?
-Cuando estoy descansada, tranquila, feliz…
-¿La parte de tu cuerpo que más te gusta destacar?
-Suelen ser los ojos.
-Tu estilo, ¿ha evolucionando a lo largo del tiempo?
-Ha evolucionado en paralelo a la moda y tendencias, pero sin depender de ellas. Siempre con toques míos personales y sin sentirme esclava de lo que se supone que tenemos que llevar.
-¿Te preocupa el qué dirán?
-Cada vez menos. Estando sometida a opiniones gratuitas de todo tipo, acabas haciéndote un escudo grande.
-¿Hay mucha diferencia entre la Blanca Suárez de casa y la que vemos en la pantalla?
-No, porque yo soy todas esas cosas, pero creo que al público le falta mucha información (adrede, para mantener mi parcela íntima) de cómo soy en realidad.
-¿Qué importancia tiene para ti la familia y el amor?
-Toda la del mundo. El amor en todas sus vertientes, incluida la amistad.
-¿Cómo ha sido para Blanca el año 2020? ¿Lo mejor y lo peor?
-Podría escribir un libro con esta pregunta… Solo diré que todo ha sido bueno…, hasta lo malo. De lo malo se aprende, te hace callo y enseña.