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El otoño es la estación del año en la que cuidarse el pelo se convierte en un propósito común. La razón es que después del verano el cabello suele regresar de las vacaciones en peor forma, más seco y debilitado, además de que muchas notan que se les cae más de lo normal. Para solucionar el problema, existen tratamientos específicos para cada tipo de pelo, sin embargo, lo mucho (o poco) que los utilices a lo largo de la semana también es importante para comprobar su efectividad. Y es que, si durante el verano los expertos no dejaban de repetir la importancia de lavarse la melena todos los días si ibas a la playa o a la piscina, resulta que en la temporada de entretiempo también necesita una limpieza constante, un hábito con el que se promueve la salud en el cuero cabelludo. Si eres de las que usas tu champú una o dos veces a la semana, descubre por qué la recomendación de los especialistas es otra muy diferente.
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Más caída que en 2019
“El ciclo capilar está completamente alterado por culpa del confinamiento: encerrados en casa, los fotosensores que tenemos en los ojos y que avisan al organismo de que entramos en una época de mayor radiación solar, y que tiene que deshacerse del cabello del invierno y empezar a producir pelo de mayor densidad y volumen para protegerse durante el verano, no detectaron el cambio de estación", revela Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé. "Por eso la caída propia del final del invierno, se ha prolongado durante el verano y puede llegar a juntarse con la del otoño. A ello se suman el estrés producido por la situación que estamos viviendo", continúa el experto sobre un problema normal durante estos meses que se intensifica debido a la realidad actual. Para frenar la caída y mantener tu melena fuerte y resistente, extremar los cuidados se convierte en la mejor estrategia otoñal.
Lavado diario
Aunque es (muy) normal que el lavado del cabello se espacie varios días si no se tiene un cuero cabelludo graso, lo cierto es que esta espera podría ser una de las culpables de que lo notes más estropeado: "En condiciones normales, debe lavarse a diario. Una buena higiene del cuero cabelludo es esencial para el crecimiento del cabello", dice Diana Suárez, directora técnica de RevitaLash Cosmetics, quien recuerda que "es el sistema de apoyo del cabello y que, igual que lavamos el resto de la piel a diario, la de esta zona no debería ser diferente".
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No se ensucia más
"Hay quienes consideran que al lavar el cabello a diario podemos eliminar aceites esenciales que ejercen una barrera protectora sobre los niveles de hidratación del cuero cabelludo, pero esto no tiene por qué ser así". Muchas se sentirán identificadas al leer las palabras de Diana Suárez pues, irónicamente, espaciar el uso de champú varios días ha sido desde siempre un truco popular para mantenerlo limpio y sano por más tiempo. La respuesta para que el cabello disfrute de los beneficios del lavado diario sin que se engrase más a menudo está en la fórmula: "Esto solo ocurrirá si no se usan los productos adecuados. Se debe lavar a diario con un champú que limpie sin desequilibrar los niveles de nutrición. Serán buenos los que incluyan ingredientes como las semillas de lino, el germen de arroz o el aceite de jojoba", asegura la experta.
El paso a paso correcto
Una vez encuentras la fórmula perfecta para tu tipo de pelo, la forma en la que la usas es muy importante para conseguir los resultados que esperas. Por ejemplo, la temperatura es clave para ayudar a tu champú a que arrastre las impurezas sin dañar el cuero cabelludo, es por eso que el agua no debe estar ni muy fría ni muy caliente: en el medio está la virtud. "En cuanto a la aplicación del champú, es importante humedecerlo antes con agua tibia y no excederse nunca con la cantidad. Debemos masajear nuestro cuero cabelludo con el champú y dejar que el resto del cabello se limpie con la espuma que desprende", aclaran los expecialistas de la marca My Organics.
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El gesto previo
Aunque el principal error que señalan los expertos a la hora de lavar el pelo es que no se hace con la asiduidad suficiente, existe otro paso que muchas olvidan a la hora de meterse en la ducha. De hecho, es un gesto que se pone en práctica justo antes pero que transforma por completo el ritual de lavado: "Es fundamental desenredar el cabello antes de lavarlo para estimular la circulación sanguínea y evita que el pelo se enrede mojado y se caiga más cantidad de lo habitual", recomiendan desde My Organics. Además, gracias a este cepillado el champú se distribuye de manera más homogénea sobre la melena, con lo que te aseguras de que llega a todas partes.
Solo en la raíz
Por último, los espcialistas explican cuál es la zona exacta en la que se aplica el champú: "Trabaja el champú sobre la raíz, masajeando el producto durante al menos tres minutos. Además, de esta forma se activa la circulación sanguínea lo que mejora la nutrición de la vaina epitelial. Repite la aplicación dos veces: la primera como gesto de limpieza y la segunda como masaje", revelan desde Nuggela & Sulé. Y para aquellas que se pregunten que cómo se lava el resto de la melena si la fórmula se masajea sobre el cuero cabelludo, tan solo "deja que el resto del cabello se limpie con la espuma que va cayendo por medios y puntas, sin añadir más champú". Así, los finales se mantienen limpios sin perder la hidratación.