Durante el resto del año, la mayoría de los expertos en cabello recomiendan que te laves el pelo cada 2 ó 3 días, en función de lo graso o seco que lo tengas por naturaleza. Sin embargo, durante los días del verano, todos comparten la misma opinión: si vas a la playa o a la piscina debes enjuagarlo siempre. La razón no es otra que los restos de sal, cloro e incluso arena que se quedan atrapados entre los mechones y en el cuero cabelludo y que dañan el color, la fuerza, el brillo y, en definitiva, la salud de tu melena. Además de repetir este gesto cada tarde o noche si tienes la suerte de disfrutar de un baño bajo el sol todos los días, también debes tener en cuenta otros factores como la temperatura del agua o la fuerza con la que aplicas el champú... evita estos 4 errores y ten uno de los famosos good hair days (días con pelazo) todas las mañanas.
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Esas mechas tan bonitas que iluminan tu melena después de algunos días de playa son también el aviso del efecto que el sol tiene en el cabello como explica David Lesur, de los centros David Künzle: "Nuestro pelo sufre daños al igual que la piel, se quema y se reseca, lo que pasa es que como no nos duele, no le prestamos la debida atención y luego vienen los problemas". Para reducir la deshidratación y la degradación del color al máximo, además de aplicar un spray fotoprotector siempre que vayas a la playa o a la piscina, pon en práctica el gesto más fácil con el que deshacerte de las impurezas: el lavado. Aunque es una rutina que tienes más que aprendida desde la infancia, ten cuidado con los errores que hacen que no sea tan efectiva como crees:
1. Demasiado fría o demasiado caliente
Un detalle a primera vista tan simpre como elegir la temperatura correcta puede transformar la calidad de tus mechones. Y como en verano vas a lavarlo casi todos los días, lo mejor es que descubras cuál es la que hace más por la salud de tu pelo: "Usa agua siempre tibia. Debe ser lo suficientemente caliente para eliminar la grasa, pero no tanto como para que dañe el cabello. Además, en verano es muy agradable la sensación de notar el agua a una temperatura más fresca", explican desde el Salón Noelia Jiménez.
Y es que, como aclara el Dr. Pastor Espinoza, médico de la clínica capilar Insparya, sobre la creencia de que las duchas en frío hacen que el cabello brille más: "La realidad es que el agua caliente irrita el cuero cabelludo y disuelve los lípidos que recubren las cutículas, haciendo que el pelo quede más áspero y mate, lo que no sucede con el agua fría. Pero también hay que tener en cuenta que es menos efectiva que el agua tibia a la hora de eliminar la grasa". ¿La moraleja? El refrán de 'en el medio está la virtud' es la mejor filosofía en lo que a lavados se refiere.
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2. Masajear con energía
A la hora de aplicar el champú, existe la creencia de que cuanto más intenso sea el masaje con el que se esparce el producto, mejor lo lavará... pero los expertos difieren: "Generalmente se considera que es necesario frotar con intensidad el cabello para acabar con toda la suciedad. Sin embargo, el hecho de frotar puede provocar que se activen las glándulas sebáceas, causantes de la grasa", revelan desde la Clínica Insparya.
Para conseguir la técnica perfecta, los peluqueros del Salón Noelia Jiménez explican el paso a paso con sello de aprobación de los profesionales: "Lava siempre en movimientos circulares, primero el cuero cabelludo con champú, de forma suave para no activar la producción de grasa; las zonas medias y bajas no tienen por qué estar grasas, lávalos con la espuma que cae, frotando siempre en el sentido del pelo y no a la contra".
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3. Secar el pelo al aire
Una de las sorpresas que desvelan los expertos en cuanto a la técnica correcta de secado rompe uno de los grandes mitos del verano en lo que a pelo se refiere: dejar que el pelo se seque al aire es lo mejor para mantener su salud. "La realidad es justo la contraria. Estudios han demostrado que dejar secar el pelo al aire hace que la humedad dañe la membrana celular del cabello. De esta forma nuestro pelo pierde fuerza, elasticidad y cohesión", asegura el Dr. Pastor Espinoza, quien añade que "para secar el cabello lo ideal es hacerlo con un secador a 15 cm de la cabeza con una exposición no demasiado prolongada y sin calor".
4. Irte a dormir con el pelo mojado
Además de aclarar muy bien el champú cuando estés en la ducha - "un aclarado perfecto entre champú y acondicionador, no puede faltar y por supuesto, el aclarado final debe continuar hasta que el pelo rechine", explican de Noelia Jimenez - si te has duchado a última hora del día debes esperarte hasta retirar toda la humedad antes de meterte en la cama: "Si nos dormimos con el cabello mojado o húmedo, pueden aparecer hongos que provocan la formación de caspa". Un motivo más que razonable para hacer caso a los expertos.