Ahora más que nunca, la higiene se ha convertido en un aspecto fundamental del día a día. Y si buscas el mejor desinfectante para que tu casa esté siempre limpia y te lavas las manos religiosamente antes de salir de casa y al llegar de hacer la compra o pasear al perro... es momento de que tus brochas y pinceles de maquillaje reciban el mismo trato. Esta tarea que muchas gurús de belleza reservan para los domingos mientras se ponen una mascarilla facial y otra en el pelo, es fundamental para eliminar los restos de base de maquillaje, polvos bronceadores y suciedad que acumulan las herramientas que suelen ser las grandes olvidadas de los rituales de limpieza. Aprovecha ahora que tienes tiempo y descubre el paso a paso recomendado por los expertos para tener tus pinceles como los auténticos profesionales.
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Eva Raya, cosmetóloga y co-creadora de Alice in Beautyland, señala lo importante que es mantener tus brochas y pinceles siempre limpios. Este ritual aumenta la higiene cuando utilizas herramientas como brochas o esponjas de maquillaje, ya que muchas veces aquí se encuentra el misterio de por qué descubres imperfecciones en la piel al desmaquillarte como explica Eva Escolano: "Lo único que debes tener en cuenta en el uso de estas esponjas es lavarlas bien, al menos semanalmente, porque de no ser así pueden acumular bacterias que afectan a tu piel en forma de granitos o rojeces”.
Una opinión que comparte con Junior Cedeño, maquillador internacional de Dior: "El único riesgo que podemos encontrarnos es que, si no somos cuidadosos con la higiene de esta herramienta, el resultado final del maquillaje carecerá de nitidez y precisión. Además, pueden afectar la salud de nuestra piel, obstruyendo poros y aportando bacterias innecesarias”. Por último, cuando sigas estos pasos descubrirás que los productos se extienden mucho mejor y que no cambia el tono del colorete o de los bronceadores cuando te los aplicas. Pon en práctica la rutina de limpieza con la que vas a conseguir un maquillaje perfecto y, de paso, una piel mucho más bonita:
Paso 1: Limpiar. “Siempre es mejor lavarlas a mano y boca abajo en la dirección del pelo, preferiblemente con jabón neutro y agua templada realizando movimientos circulares en la mano o en una plantilla de silicona", explica Eva Raya.
Paso 2: Aclarar. "Retirar el exceso de humedad con una toalla o papel absorbente sin frotar y secarlas al aire libre en posición horizontal, dejando las cerdas al aire en el canto de algún mueble". Es muy importante hacerlo de esta manera para que el agua no deshaga el pegamento que une las cerdas al mango.
Paso 3: Secar. El consejo de la experta es que guardes tus herramientas mientran se secan en un cajón, neceser u otro lugar resguardado del polvo ambiental o la humedad. "Dependiendo del frio o la humedad del ambiente pueden tardar de 1 a 3 días en secarse bien. No utilices secador u otras fuentes de calor. Tampoco suavizantes, lo único que conseguirías es apelmazar y estropear el pelo".
Como consejo profesional para aquellas brochas que llevan mucho tiempo sin lavarse, Eva explica cómo multiplicar los efectos del ritual de limpieza: “Si están muy sucias o si quieres extremar la higiene, añade alcohol a la rutina. Si las vas a limpiar después de mucho tiempo, sumerge la brocha en una solución de ¼ de alcohol de 96º en ¾ de agua. Verás cómo se tiñe de producto. Después, retira el exceso con un poco de papel de cocina y déjala secar". Cuando ya tengas todos tus pinceles limpios y necesites un extra de desinfección de vez en cuando, la especialista recomienda llenar un frasco en spray con alcohol y rociarlos de vez en cuando.
Por último, para mantener tus brochas siempre perfectas debes repetir esta rutina una vez por semana, una tarea para la que puedes aprovechar ese día en el que no vas a maquillarte y en el que vas a probar tratamientos de cuidado como mascarillas o cremas hidratantes. Eso sí, en un momento como este las normas de higiene deben reforzarse: "Dada la situación anómala en la que estamos envueltos, desde Alice in Beautyland recomendamos dos lavados y, por supuesto, no compartir”.