Anoche se celebraron en California los Governors Awards, la gala anual organizada por la misma Academia que los Premios Oscar en los que se conmemora a grandes personalidades de la industria del cine y del espectáculo. Al igual que en todos los eventos de Hollywood, cientos de cámaras esperan a las estrellas para inmortalizar sus looks de alfombra roja. En este último paseo frente a los flashes, las actrices han demostrado conocer el mejor truco con el que salir siempre favorecidas. Dakota Johnson, Charlize Theron, Scarlett Johansson y Olivia Wilde saben que unos buenos ángulos faciales son el secreto de la fotogenia y también que existe un maquillaje de fiesta con el que conseguir tener siempre buena cara en las fotos.
Cuando preguntan a las modelos cuáles son los trucos para salir mejor en los selfies, la mayoría de ellas contestan que una buena luz y conocer tus ángulos son las dos claves infalibles para conseguirlo. Para lo primero, los flashes de las cámaras y los focos de la alfombra roja recrean una iluminación perfecta; en cuanto a lo segundo, esculpir los pómulos para potenciar un aspecto redondeado y elevado es lo que hicieron todas las invitadas a los Governors Awards. ¿Cómo? Gracias al contouring y a un toque de blush en las manzanas de las mejillas.
El contouring es la técnica que popularizó Kim Kardashian y que consiste en modificar los rasgos faciales gracias al maquillaje: "Los colores oscuros profundizan y empequeñecen, y los claros agrandan y atraen la atención. La clave es saber qué partes del rostro queremos destacar y qué otras disimular", nos contaba Gato, maquillador oficial de Maybelline NY. Por ejemplo, Charlize Theron aplica polvos de sol justo debajo de las mejillas para potenciar la angulosidad de los pómulos.
Tras aplicar este producto uno o dos tonos más oscuro que el de la propia piel en ese lugar estratégico, el segundo paso consiste en dar un toque de colorete en las manzanas de las mejillas. Este gesto no solo consigue que este rasgo parezca más redondeado, sino que imita el color que adquiere la piel cuando se ruboriza, un efecto que se asocia a la juventud. Scarlett Johansson elige un tono ciruela que multiplica la sensación de rubor, sin embargo, se pueden elegir colores más sutiles como el de Olivia Wilde para las que prefieran un acabado más natural.
Como toque final, aquellas que no tengan una mandíbula tan marcada como la de Wilde, el contouring vuelve a ser la solución para redibujar las facciones por unas horas: la técnica es muy sencilla, tan solo se aplican los polvos de sol en la franja que separa el rostro del cuello. El secreto para evitar que el resultado parezca demasiado artificial consiste en difuminar muy bien el producto con ayuda de una brocha hasta que el tono oscuro se funda por completo con el de la piel.