La barra de labios: de icono de seducción a un imprescindible en el cuidado diario de las mujeres
Nació como un elemento cosmético para resaltar la belleza femenina, pero ha evolucionado hasta fórmulas innovadoras con ingredientes naturales para convertir un gesto seductor en un momento de cuidado y placer
Aseguran los historiadores que la relación de la mujer con los labiales se remonta al año 5.000 a.C. Ya en la antigua Mesopotamia los labios se coloreaban con una mezcla de piedras semipreciosas, pero no fue hasta el siglo XVI, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, cuando se popularizó este cosmético. En aquel momento se trataba de una mezcla de cera de abeja y pigmentos extraídos de las plantas, una especie de vaselina con la que se maquillaba esta zona del rostro, que fue evolucionando hasta dar lugar a lo que hoy entendemos por barras de labios. Un cosmético, sinónimo de fortaleza y poder, que aumenta sus ventas en épocas de crisis y no sufrió racionamiento durante las grandes guerras mundiales. Un símbolo de la sensualidad, la feminidad y el estilo, pero también de seguridad y positivismo que ha acompañado a la mujer a lo largo de la historia.
Fue la época dorada del Hollywood, aquella en la que el cine aún no tenía color, la que popularizó las barras de labios mate. Las protagonistas de aquellas cintas, en las que nombres como Lauren Bacall, Katharine Hepburn o Joan Crawford eran sinónimo de éxito, coloreaban sus labios con tonalidades intensas y con apenas brillo para que destacaran en la gran pantalla. Una tendencia que, en los últimos años, se ha convertido en una de las preferidas. Eso sí, los acabados mate actuales, como los que encontramos en la línea Joli Rouge Velvet de Clarins, aportan una gran mejora al incorporar ingredientes naturales como la salicornia bio, para mantener la hidratación de los labios. Gracias a ellos es posible lograr esa sensación de confort e hidratación tan necesaria cuando se apuesta por estas texturas.
Los años 50, tras la crudeza de las dos guerras mundiales –época en la que algunos labiales tenían nombres como Rojo Victoria o Regimental Red, un signo de que la feminidad y la fortaleza no estaban reñidas–, trajeron una época de cambios. En el terreno del maquillaje se trataba de alcanzar la perfección, una condición que dio lugar a los primeros labiales de larga duración.
Twiggy, con sus pestañas intensamente marcadas y sus labios brillantes se convirtió en la imagen más representativa de la mujer de los 70. Una mujer que buscaba nuevas formas de entrar en el mundo, que utilizaba pantalones y hacía tiempo que se había abrazado a la minifalda. Chicas que llenaban sus labios de brillo pero sin excesos, algo que dio lugar a los primeros labiales con acabado glossy y a fórmulas que aportaban más luminosidad, algo que consiguen los labiales Joli Rouge Brillant de Clarins. Un efecto que se logra gracias a la combinación de unos finos nácares, de sutil efecto brillante, y un nuevo complejo Shine Booster +, que multiplica la reflexión de la luz sobre los labios. Y siempre manteniendo su hidratación a través de ingredientes naturales.
Los 80 trajeron la fuerza, la exageración y los excesos. Las hombreras de gran tamaño, las melenas cardadas y llenas de volumen, las sombras de ojos violeta y los labios rojos, fucsias o marrones oscuros. Los colores eran la representación de una personalidad fuerte y de una gran seguridad. Y después de aquellos excesos, la siguiente década desembocó en la naturalidad. Así, los tonos neutros –marrones, rosados y nude– se apoderaron de los labios y, pese al paso de los años, se han negado a irse. Tonos naturales que hoy siguen siendo tendencia y que es fácil encontrar entre las propuestas de Clarins, una firma experta en tratamiento que aporta su experiencia a las fórmulas de maquillaje, incorporando ingredientes de origen natural en todos los productos de maquillaje para cuidar y embellecer la piel al mismo tiempo.
Ahora, el color vuelve de nuevo a los labios, pero lo hace de un modo vibrante y con efecto vinilo. Un acabado que convierte a esta zona del rostro en protagonista de cualquier look de maquillaje y vuelve a transmitir, como en los 80, la fortaleza y la seguridad de quien se atreve con ellos. Sumándose a esta tendencia, Clarins presenta su nueva barra de labios Joli Rouge Lacquer. Un cosmético que, además de aportar un color intenso y un efecto vinilo, sorprende gracias a su fórmula ultra-hidratante que actúa como un bálsamo enriquecido. Y es que estos labiales incorporan aceite de salicornia bio y aceites vegetales que alisan y suavizan los labios con cada uso, logrando un acabado perfecto, listo para enfrentarse y ganar cualquier reto.