Los usos más desconocidos del iluminador, según los expertos
Varios maquilladores nos dan las claves para sacar el máximo partido a este producto que no debe faltar en tu neceser
La zona alta del pómulo, en el lagrimal, debajo de la ceja... Seguro que ya conoces los puntos clave del rostro en los que debes utilizar el iluminador para sacar el máximo partido a tu maquillaje, pero ¿sabías que tiene muchos más usos? Sin duda, es una de las armas secretas de muchos profesionales, además de un producto que no falta en el neceser de ninguna beauty addict por su versatilidad y el favorecedor efecto que consigue en cuestión de segundos. Por eso, hemos hablado con algunos maquilladores que nos han dado las claves para que aprendas a dominar el highlighter y convertirte en una experta del nuevo básico de belleza.
Diferentes texturas para distintos usos
"Si quieres conseguir un producto multifunción, nos decantaremos por productos que se pueden usar de diferentes maneras, incluso mojándolo, para realizar maquillajes de día o noche. Si es una textura en polvo, humedece una esquina del producto y aplícalo como si se tratara de una sombra de ojos nacarada y luminosa. Es algo que puedes hacer tanto con una brocha como con los dedos", nos dice José Luis García Berjano, National Makeup Artist de Givenchy, que nos proponen otra zona del cuerpo en la que también puedes utilizar el iluminador que puede resultar muy sugerente para tus citas más especiales: "Si llevas un generoso escote, no dudes en aplicarlo sobre el pecho y las clavículas, pero siempre con brocha, para un efecto radiante de la piel". "También lo puedes usar en las piernas y parecerá que llevas medias de cristal". Hazlo con una brocha de polvos, dejarán un efecto irisado muy favorecedor en estos días que lucimos las piernas 'desnudas' y con menos color que cuando estamos en los meses de verano.
"Si la textura es fluida, podemos mezclarla con la base de maquillaje o con la crema de tratamiento de día, para dejar la piel tratada y luminosa". Eso sí, siempre y cuando el nácar sea diminuto, pues dejará "un efecto dewy (como si estuviera rociado) y no un efecto 'bola de Navidad'". García Berjano recomienda no usar nunca un iluminador compacto por todo el rostro, como si de un polvo tradicional se tratara. "Limitar su uso a las zonas más salientes del rostro, donde se refleja la luz (entrecejo, parte alta de las mejillas, arco de cupido…) así como para dar puntos de luz a los ojos (lagrimal, arco de la ceja...)". En la textura compacta es importante que "sea libre de talco, para un resultado más natural y ligero".
Las claves del mejor look natural
También hemos hablado con Myriam Artiles, trainer de NARS, que nos ha explicado que: "El iluminador es un producto que no siempre tiene que ser tan evidente ni estar en un primer plano". De hecho, debería pasar desapercibido para así simular al máximo la luz natural que debe desprender una piel en radiante, sana y bonita. "Por eso, para conseguir una piel iluminada de aspecto natural, puedes mezclar los iluminadores fluidos con el tratamiento o con tu pre-base. Otra opción es aplicar los iluminadores en barra antes de ponerte el fondo de maquillaje que sueles utilizar habitualmente. Aplicar una fina capa de iluminador en polvo como base sobre los labios y los párpados y maquillarlos encima para conseguir acabados más metalizados, es un truco que debes fichar si quieres dominar el highlighter.
- Los 5 errores más frecuentes cuando usamos iluminador
"El iluminador es uno de los productos de maquillaje menos aprovechado ya que, en realidad, es un producto súper versátil cuyos sus usos pueden ser infinitos. Sin embargo, mayoría de las personas solo lo emplean para contornear el rostro", nos dice Toñi Leal, de Royal Hideaway Sancti Petri. Entre sus usos más desconocidos, destaca usarlo como colorete en crema: "Mezclando un poco de labial de color rosa o melocotón con un iluminador en crema sin pigmentos de luz. El resultado es una crema que se funde con la piel de forma fabulosa". Además, cuando nos despertamos con las ojeras más marcadas de lo normal y no es suficiente con cubrirlas con el corrector: "Un buen truco es mezclarlo a partes iguales con un iluminador en crema sin pigmentos de luz para conseguir una mirada más despierta".
Cómo elegir el tono correcto
Por su parte, Alfonso Jorquera, maquillador oficial de Catrice, opina que: "Aunque el iluminador está creado para usar en zonas concretas como son el arco de la ceja, la zona 't' y en lo alto del pómulo, se puede poner en otras para resaltar. Serían la punta de la nariz, la barbilla y en el corazón del labio superior (arco de cupido)". Tal y como nos cuenta, también es importante buscar la textura que más se ajuste a tu tipo de piel (si es más fría o más cálida) y a la zona en la que vas a aplicarlo. Eso sí, cada vez hay más colores de iluminadores y hay un sinfín de tonalidades y acabados entre los que elegir, así que es prácticamente imposible que no encuentres el que más te favorezca. "Un buen truco para usar el highlighter es mezclarlo con la base de maquillaje y así conseguir un efecto glow. Si quieres hacerlo con el corrector también puedes", confiesa Jorquera.
Por último, Maite Tuset, directora artística de MAC, nos ha dado un truco para convertir tus polvos iluminadores en una fórmula líquida: "Aplica un par de gotitas de aceites esenciales en la palma de las manos y mancha las yemas de los dedos con el iluminador. Mezcla el aceite y los polvos con las yemas de los dedos y extiéndelo a toquecitos en los planos altos del rostro".