No es ningún secreto que aplicar un iluminador se ha ganado un merecido puesto en las rutinas de belleza de la mayoría de las mujeres y, mientras que en invierno simulaban la luminosidad que le faltaba a los días sin sol, en verano se aprovecha del astro rey con un acabado ‘efecto mojado’ que refleja sus rayos aún con más fuerza. Este extra de dramatismo por el que se puede apostar durante el día o reservarlo para el maquillaje de noche, se consigue con fórmulas en polvo metalizadas, con texturas en crema que logran esa jugosidad de brillo espejo o con una técnica que los maquilladores profesionales conocen desde siempre y para la que solo hace falta un producto: el fijador de maquillaje. ¿Lo mejor? No solo consigue dar un extra de fuerza a cualquier iluminador, también lo hace con las sombras de ojos.
Hung Vanngo, Ashley K Holm, Pat McGrath… la lista de leyendas del maquillaje que se apuntan a la tendencia del iluminador ‘efecto wet’ no para de crecer y es que, los looks que han creado gracias a este gesto en Irina Shayk, Olivia Culpo o Annabelle Wallis han conseguido que brillen incluso más. Para llevar a cabo esta técnica hace falta una brocha en abanico – la herramienta clásica con la que se aplica este cosmético – y un fijador de maquillaje como el mítico Prep + Prime Fix +, de M.A.C Cosmetics. A continuación, se vaporiza el pelo del pincel con el spray fijador para después aplicar el producto como de costumbre, paso que también se puede poner en práctica con las sombras de ojos.
En cuanto a las zonas en las que aplicar el iluminador, la parte más alta del hueso de los pómulos, los lagrimales y el arco inferior de las cejas son imprescindibles, si se busca un efecto más dramático también se puede utilizar sobre en el centro del tabique nasal y en el arco del labio superior. ¿Otro truco infalible con el que sacar el máximo partido a cualquier fijador? Disimular un acabado acartonado si se ha abusado de las texturas en polvo: una vez terminado el maquillaje, se vaporiza el producto sobre todo el rostro para que las fórmulas secas se fundan mejor con la piel. Eso sí, es importante no realizar muecas o expresiones exageradas durante los diez segundos que suele tardar en asentarse la fórmula para que no se acentúen las líneas de expresión.