Estampados de flores, cuadros, lunares de inspiración francesa... aunque la oferta en cuanto a moda y estampados es amplia, sabemos que para las incondicionales del color negro no es fácil innovar con el vestuario, incluso con la llegada del buen tiempo. Sin embargo, existe una solución perfecta para alegrar cualquier estilismo sin renunciar a un total look black y la maquilladora de Chloë Moretz lo utiliza constantemente: crear un ahumado de ojos vibrante y luminoso. Gracias a este atrevido maquillaje de tintes pop, Mai Quynh encuentra la forma de que el colorido conquiste las propuestas más sobrias con una técnica muy fácil de poner en práctica.
Para empezar, se decide el color con el que se va a trabajar en el maquillaje de ojos: los azules en todas sus variantes están a la última, los cobrizos tienen la capacidad de favorecer a cualquier iris y, el amarillo, es el preferido de las celebrities para disimular ojeras o una expresión cansada. Una vez elegido el pigmento, Mai Quynh lo aplica sobre todo el párpado móvil y alarga el trazo hasta formar un rabillo que rasgue la mirada con un 'efecto ombré' en el que la zona del lagrimal tiene una tonalidad más clara que el extremo exterior.
Conseguir una buena intensidad con la sombra de ojos es esencial para que el look vibre como el de la actriz y, para ello, se pueden utilizar pigmentos puros y un pincel de lengua de gato para apilar el polvo sobre el párpado. Este tipo de producto se compone de polvos de color sueltos que necesitan de algún tipo de adhesivo para fijarlos a la piel como Eclat Minute Base Fixante Yeux, de Clarins, que se aplica mediante pequeños toques con la yema del dedo antes de comenzar con el maquillaje. En cuanto a los pigmentos, Nyx posee una gama de 24 colores entre los que encontrar el tono perfecto para crear un ahumado a todo color.
Otra opción son los sticks de ojos en crema como los Ombre Hypnôse Stylo, de Lancôme, su fórmula se desliza sobre la piel fácilmente y su formato acabado en punta permite dibujar el clásico rabillo con mayor precisión. Además, se puede modular la intensidad del color aplicando más capas para una mayor saturación en el acabado final.