En el caso de una las favoritas de Instagram, Dulceida, las prefiere largas y de forma triangular. La catalana coordina los colores de su vestimenta con el color de sus uñas y desde hace algunos meses no es raro verla con uñas de gel similares a las de Kyle. El crema y el beige en la manicura le dan un aire dulce que contrarresta el maquillaje marcado (al que nos tiene habituados) en ojos y los labios.
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Cuando tiene que asistir a un evento, Marta Lozano no se olvida de sus uñas de gel. En su Pantone están los colores oscuros como el color vino o el rojo pasión, pero también el rosa palo y los colores nude, una alternativa cargada de feminidad para los estilismos más cuidados y sofisticados.
Por su parte, la mujer de Risto Mejide, Laura Escanes, combina sus estilismos deportivos con manicuras que recuerdan a las de Kylie Jenner, en tonos empolvados y de largo afilado. No apta para las que pasen horas frente al ordenador pero muy visual cuando se busca un selfie llamativo en Instagram.
Consejos útiles si estás pensando en tu próxima manicura de gel
Una uñas bonitas requieren de unas manos cuidadas, sobre todo si eliges tonos llamativos como esmaltes. Ten en cuenta que son una de las zonas del cuerpo más sensibles a los cambios de temperatura; en invierno están expuestas al frío y en verano a los rayos del sol. Utiliza una crema hidratante por la noche para evitar que se agrieten y no te olvides de realizar una exfoliación al menos una vez a la semana, así eliminarás las células muertas y los productos que apliques se absorberán mejor.
En cuanto a las lacas de uñas, la opción más recomendable son las manicuras veganas con esmaltes de pigmentos vegetales. “Es un tratamiento que hidrata, une las capas de la uñas secas y quebradizas, reduciendo su descascaramiento”, explica Luisa Murillo, directora estética de Arsenal Femenino. Y sobre todo, antes de decidirte por el tipo de manicura, elige un centro que cumpla con todas las normas de higiene y garantías de calidad y piensa si de verdad se adapta a tu ritmo de vida. Ten en cuenta que requieren cierto mantenimiento y que hay que retocarlas cada dos o tres semanas.