Una tarde de julio, la Torre Eiffel y las propuestas en tweed más epatantes de la temporada. Casi poco importaba todo lo anterior durante el desfile de Chanel, ni siquiera la presencia de un nutrido front row o las directrices de Karl Lagerfeld. Los protagonistas fueron ellos: los ojos arcoíris. Bajo los canotiers en tweed y terciopelo, las modelos subían el tono de su mirada con toda una explosión de color que suponía una auténtica declaración de intenciones. Esta temporada los looks de belleza pivotan alrededor de las miradas más coloristas y dramáticas, enmarcadas en tonos intensos, eyeliners vivos y sombras enérgicas. En cuanto a su aplicación, nos encontraremos con acabados de contornos difuminados —perfectos para las que somos menos mañosas—, hasta auténticos bloques de color compactos. ¿Todavía no conoces cómo se lleva la tendencia de maquillaje más cool de la temporada? La pasarela te da las claves.