Para conseguir este efecto el secreto radicará básicamente en el cardado. Comienza lavando el cabello y sécalo siempre con la cabeza boca abajo con la ayuda de un secador, para obtener así un mayor volumen en la zona de la raíz. A continuación, coge un cepillo de rulo y ve dando forma a los mechones. A continuación, coge un peine que utilizarás en la zona de la coronilla, sujeta los mechones que deseas cardar en el aire y mueve el peine de arriba abajo hacia la raíz. Finalmente, asegura el cardado con un fijador. Para terminar, con el cabello retirado hacia atrás, coloca la cinta que hayas elegido y obtendrás un resultado híper-sofisticado y seductor.