Somos lo que comemos, por lo que una dieta rica en antioxidantes y nutrientes —presentes en frutas y verduras, por ejemplo— potenciarán la belleza natural de tu piel. Si además quieres evitar productos nocivos que repercutan en tu aspecto, cuidado con las grasas saturadas, el exceso de azúcar, los lácteos y el alcohol. Por último, bebe abundante agua para mantener una correcta hidratación.
Además de una dieta saludable, el descanso es imprescindible para que tu piel se vea sana y radiante. Si no quieres que tu aspecto se vea envejecido y aparezcan las incómodas ojeras, descansa un al menos 7 horas cada noche, notarás el resultado.