Ya sea por sus múltiples declinaciones —romántica, punk, bohemia, naïf…— o por su innegable atractivo, la trenza es uno de los peinados más socorridos de cuantos haya —con permiso de la polifacética coleta, claro está—. Si a eso le sumamos su versatilidad, esa aparente sencillez, el allure que las envuelve y su capacidad de reinventarse y reeditarse cada temporada, es imposible no querer recurrir a ellas a lo largo de los 12 meses del año. De hecho, basta que se acerque la Navidad para que se cuelen en nuestras citas festivas, comidas familiares y salidas nocturnas.
Este recogido puede presumir de ser atemporal y todoterreno, pero lo cierto es que cada año existen versiones que toman el pulso de la temporada, al menos según los diseñadores. Así que, toma nota, si quieres llevar unas trenzas este otoño-invierno que sean éstas, palabra de pasarela.