Según algunos estudios (The Journal of Physiology) las personas que realizan ejercicio nada más levantarse queman más calorías y son más felices; ya que el cuerpo está más descansado y el entrenamiento es más efectivo. ¡Pero no solo eso! Hacer deporte por las mañanas mejora el humor, regula los ciclos de sueño y acelera la eliminación de líquidos, entre otros beneficios. Pero, ¿cómo superar el madrugón? Estos siete trucos termirán de convencerte de que entrenar por la mañana es el plus de motivación que le falta a tu día a día.
Programa la hora, mientras disfrutas de un desayuno saludable
Planificar cómo será tu mañana y a qué hora tienes pensado comenzar el entrenamiento te garantiza que puedas cumplir con tus objetivos. Levántate con tiempo y disfruta de un buen desayuno donde no falten los nutrientes que tu cuerpo necesita.
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Un truco para levantarse de mejor humor y con más energía es haciendo del despertador tu aliado. Elige una canción o melodía que te motive y haga olvidarte de lo bien que estás en la cama. ¡Después de hacer ejercicio te sentirás todavía mejor!
Deja que la luz natural entre en la habitación
Una vez que hayas conseguido levantarte de la cama: no enciendas la luz; sube las persianas. La luz natural detiene la secreción de la melatonina, una hormona conocida como la “hormona del sueño”, que es la que regula nuestro reloj biológico, haciendo que la somnolencia se nos pase antes y estemos más frescos para hacer deporte.
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Prepara la mochila el día anterior
¡Te ahorrarás tiempo y pereza! Además, será una motivación extra; ya que has empleado parte de tu tiempo el día anterior en dejarlo todo listo. ¿Vas a dejar que la pereza eche todo el trabajo por la borda?
Si te cuesta mucho, comienza por hacer ejercicio en casa
Puede que en invierno cueste más salir de casa temprano para ir al gimnasio, pero eso no es excusa para dejar de hacer deporte. Tan solo necesitas un espacio amplio y ganas para que puedas hacer deporte sin moverte de casa. De esta manera, el cuerpo se acostumbra a moverse desde bien temprano. Puedes comenzar por esta secuencia de yoga en vídeo perfecta para activarte cada mañana.
Encuentra una recompensa ‘saludable’ para después del ejercicio
Aunque te cueste, piensa en lo bien que te vas a sentir después. Empezar el día con deporte no solo te ayuda a quemar más calorías y a que el entrenamiento sea más efectivo, sino que ayuda a mejorar tu humor gracias a la secreción de endorfinas (la hormona de la felicidad) y a regular el ciclo del sueño, por lo que olvídate de pasar noches en vela temiendo que llegue la hora de levantarse. Si aun así no estás convencida, ¡piensa en la ducha relajante de después!
Rompe con la monotonía del entrenamiento
Haz cada día un entrenamiento diferente que te permita trabajar varios grupos musculares. Es la mejor manera de encontrar motivación a primera hora de la mañana y, además, hacer más efectivo el entrenamiento. Lo importante es que cada día sea una experiencia diferente que active los sentidos y exija una máxima atención. ¡Te sentará mejor que un café!
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Y, sobre todo, descansa
No es necesario sacrificar horas de sueño para empezar el día haciendo deporte. Si vas a levantarte una hora antes de lo habitual, lo mejor será que te vayas a la cama pronto para que puedas dormir entre 7 y 9 horas. Hacer ejercicio supone un gasto de energía extra que requiere que estés bien descansada; de lo contrario, en lugar de dejarte con las pilas cargadas para el resto del día, acabarás sin fuerzas y sin ganas de repetir a la mañana siguiente.