Maquillaje: Pasos previos
Tras aplicar tu crema hidratante diurna, antes de maquillar tu rostro utiliza una pre-base que deje tu piel más lisa y perfecta. Tras esto, apuesta por una base de maquillaje anti-edad que alise, reafirme, ilumine e hidrate tu piel las 24 horas del día, cubriendo las pequeñas imperfecciones y evitando marcar las arrugas. Actualmente hay muchas en el mercado, como por ejemplo, la Nutrilift Gold de L’Oréal. Una vez aplicada, apuesta por un corrector en barra, como puede ser el Perfecting Stick Concealer, de Shiseido, con una alta cobertura que se funde de forma natural al contacto con la piel —si la base de maquillaje es líquida o en crema, recuerda siempre utilizarlo después—.
Acto seguido, selecciona un lápiz iluminador o incluso en formato stick, para aplicarlo en las partes que quieras iluminar y borrar de forma instantánea, difuminando así las imperfecciones. Por ejemplo, utilizando el lápiz iluminador Luz Magique, de L’Oréal, podrás borrar las pequeñas arrugas y difuminar las imperfecciones aplicándolo alrededor de los ojos, la nariz y las comisuras de los labios.