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Si nos paramos a pensarlo fríamente, lo cierto es que las arrugas de expresión son un buen síntoma, sobre todo si tenemos en cuenta que son las que se dibujan en nuestra piel cada vez que nos emocionamos o expresamos algún tipo de sentimiento. En esos momentos, los músculos del rostro se contraen y se marcan esas líneas de expresión que nos son tan características. De hecho, son las arrugas que comienzan a dibujarse a edades más tempranas y que se van intensificando a medida que vamos creciendo, sobre todo si tenemos en cuenta que, cuanto más pasan los años, más emociones experimentamos y más recurrente se vuelve la sucesión del mismo tipo de reacción facial. Entre estas marcas destacarían: las llamadas patas de gallo, las arrugas presentes en los horizontes de la frente o las nasogenianas —de las aletas de la nariz a los labios—.

 

El cuidado diario es fundamental para que este tipo de marcas no se agudicen y profundicen más, pero también existen pequeños trucos de maquillaje que te ayudarán a suavizar su presencia, ¡te lo contamos!

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Cuídate los 365 días

Trescientos sesenta y seis en caso de que sea año bisiesto. Como sucede con todos los tratamientos de belleza, es necesario prestarles atención a lo largo de todo el año de forma constante y no durante temporadas intermitentes. Si todavía no tienes un ritual de belleza definido, deberías tomar nota:

 

Limpia e hidrata la piel cada día con cremas que posean ácido hialurónico, lo que te ayudará a retrasar las líneas de expresión. Además, si por las noches apuestas por un tratamiento con retinol antes de acostarte, ayudarás a que tu piel se vea más resplandeciente cada mañana.

Aplica protección solar todo el año. Olvida la creencia de que las cremas protectoras sólo son necesarias durante el verano, es el mejor cuidado antiarrugas que podrás encontrar.

Hazte con un sérum antioxidante y aplícalo antes del protector solar y la hidratante.

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Maquillaje: Pasos previos

Tras aplicar tu crema hidratante diurna, antes de maquillar tu rostro utiliza una pre-base que deje tu piel más lisa y perfecta. Tras esto, apuesta por una base de maquillaje anti-edad que alise, reafirme, ilumine e hidrate tu piel las 24 horas del día, cubriendo las pequeñas imperfecciones y evitando marcar las arrugas. Actualmente hay muchas en el mercado, como por ejemplo, la Nutrilift Gold de L’Oréal. Una vez aplicada, apuesta por un corrector en barra, como puede ser el Perfecting Stick Concealer, de Shiseido, con una alta cobertura que se funde de forma natural al contacto con la piel —si la base de maquillaje es líquida o en crema, recuerda siempre utilizarlo después—.

 

Acto seguido, selecciona un lápiz iluminador o incluso en formato stick, para aplicarlo en las partes que quieras iluminar y borrar de forma instantánea, difuminando así las imperfecciones. Por ejemplo, utilizando el lápiz iluminador Luz Magique, de L’Oréal, podrás borrar las pequeñas arrugas y difuminar las imperfecciones aplicándolo alrededor de los ojos, la nariz y las comisuras de los labios.

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Evita los excesos… ¡y las bases en polvo!

A veces tendemos a pensar que cuanto más corrector o más base de maquillaje utilicemos sobre las arrugas, las cubriremos de forma mucho más efectiva, y lo cierto es que conseguiremos precisamente el efecto opuesto. Por eso, recuerda:

 

No utilices demasiado maquillaje, le aportará demasiado “peso” a la piel y tenderá a acumularse precisamente en tus líneas de expresión. Todo lo contrario, en estas zonas aplica menos cantidad de base que en el resto del rostro.

Cuidado con las bases en polvo y los polvos mate, precisamente pueden deslucir y acentuar las zonas de las arrugas al depositarse y concentrarse en ellas.

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¡Cuidado con los ojos!

A la hora de maquillarte, procura utilizar siempre sombras en tonos neutrales y colores claros. Aplica el color sobre el párpado móvil y el fijo, prestando especial atención a la zona del lagrimal y la parte externa del ojo. De hecho, podrás aportar mayor frescura y luminosidad a tu mirada con la ayuda del iluminador bajo el lagrimal. Por último, intensifica tu mirada con un poco de máscara de pestañas en al parte superior.

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El colorete y la barra de labios

El colorete puede marcar todavía más las arrugas al tratarse de un color más oscuro que la piel, por lo que es mejor aplicarlo en la parte alta del pómulo, encima de la pata de gallo. Por otro lado, apuesta por los colores suaves para tus labios y con un toque de brillo, conseguirás aportar a tu rostro mayor naturalidad y no intensificar las pequeñas arrugas que se forman alrededor del labio.

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