Con las yemas de los pulgares orientadas para afuera, mételas justo debajo de las comisuras y ejerce presión hacia el exterior al tiempo que con el labio lo haces con el interior. Lentamente desplaza los dedos hasta la zona central y repite varias veces. No conseguirás un efecto muy visible, pero tal vez sea justo el que necesitas para unos labios como los del actor nacido en Santa Mónica.