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Tras convertirse en madre, Kerry Washington decidió poner sobre la mesa los estándares de belleza y romperlos, no solo para ayudar a la sociedad a cambiar la imagen que tradicionalmente se ha tenido sobre las mujeres afroamericanas, sino sobre todo para que sus hijos crezcan sin los prejuicios que esta impone.

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Un tema que preocupa particularmente a la actriz es la forma en la que, de manera habitual, se ha juzgado a las mujeres de color por la forma de peinar su cabello. Por eso, no es extraño verla luciendo su melena rizada en numerosos actos, o en su día a día. “Me gusta llevar la textura natural de mi pelo, especialmente ahora que tengo hijos porque quiero que sepan que su pelo es perfecto como es. No tienen por qué cambiárselo o alisarlo. Pueden hacerlo, pero no es una obligación”, explica en una reciente entrevista para la revista Allure.  

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