Bien lo dice Isabelle Junot: el objetivo de una mujer nunca debería ser el estar delgada y para transformar la relación con la comida ha revelado algunas de sus claves como ser paciente con una misma, disfrutar de "caprichitos", comer de manera saludable sin que ello suponga ninguna fuente de estrés o practicar deporte habitualmente. Otro recurso con el que volver a conectar con la alimentación en un plano positivo pasa por, como predica Ariadne Artiles, "convertir la comida en tu medicina" y elegir alimentos de temporada es una manera estupenda de seguir el consejo: están en su punto óptimo de maduración y por lo tanto repletos de nutrientes, ayudan a apoyar el comercio local e irremediablemente saben y huelen mejor. Si además se eligen variedades en función de cada necesidad es cuando damos en la diana y a continuación vamos a sugerirte algunas ideales para la primavera con las que mantener un peso ideal y combatir la caída estacional típica de esta época.
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1. Remolacha
Hablamos de una hortaliza compuesta por aproximadamente un 90% de agua y el resto se reparte entre fibra, azúcares y micronutrientes. En el Antiguo Egipto funcionaba como una suerte de medicina para aliviar molestias digestivas y los expertos de Nutritienda explican para qué se utiliza hoy en día: "El consumo regular de remolacha es beneficioso para la salud. Es un alimento perfecto para quienes buscan mantener la tensión arterial normal, prevenir el estreñimiento o incrementar su rendimiento deportivo y disminuir el cansancio y la fatiga".
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Como señalan los especialistas, hablamos de un alimento primaveral que mejora la salud arterial por su contenido en potasio, también el rendimiento deportivo por ser fuente de nitrato dietético, combate la fatiga gracias a los folatos y los egipcios estaban en lo cierto al recetarlo para mantener la salud digestiva porque favorece una microbiota intestinal saludable. Otra de sus grandes ventajas es la versatilidad, pues se pueden consumir en forma de hummus, cremas, hamburguesas veganas, zumos y muchas otras recetas a las que darles un punto de color.
2. Alcachofa
Aunque en otoño también vive su momento de gloria, marzo, abril y mayo son los meses en los que aprovechar las propiedades de una hortaliza ideal para cuidar del cabello desde dentro por su acción protectora sobre la cutícula. También son famosos sus beneficios a la hora de mantener un peso ideal ya que reduce la concentración de azúcar en sangre por su contenido en inulina, posee una acción depurativa que ayuda a reducir la acumulación de líquidos y equilibra los niveles del colesterol conocido como "malo" (LDL). Por último, hablamos de un alimento muy bajo en calorías: no alcanza las 50 por cada 100 gramos.
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3. Rábano
La mejor excusa para darle un sabor picante muy especial a las recetas es esta raíz comestible con apenas calorías (tan solo suma 16 por cada 100 gramos) y ese color intenso que le dan las antocianinas, pigmentos vegetales asociados a una piel de aspecto más luminoso y saludable, por eso son grandes aliadas antienvejecimiento. También favorece la salud cardiovascular, digestiva, inmunológica y proporciona una acción détox debido a su alto contenido en agua (cerca de un 95%). Por último, su riqueza en fibra dispara sus propiedades saciantes.
4. Kiwi
"Los seres humanos no somos capaces de sintetizar la vitamina C y por eso es tan importante incorporarla en nuestro día a día, los kiwis son una alternativa fantástica para hacerlo. Además, nos aportan minerales, antioxidantes y fibra", apunta la nutricionista integrativa Elisa Blázquez, destacando variedades como la de Zespri™ SunGold™ por aportar el 100% de la cantidad diaria necesaria. En cuanto a la hora ideal en la que incluirlo en la dieta, la experta destaca la mañana: "Un desayuno nutritivo y bien equilibrado en macronutrientes (hidratos, grasas y proteínas) nos ayuda a balancear la ingesta de todo un día y evitar que en la tarde-noche nos entre un hambre exagerada. Momento en el que conviene disminuir la cantidad de alimento".
5. Espárragos
Otro alimento primaveral tan delicioso como perfecto para mantener un peso ideal por sus comprobados beneficios depurativos son los espárragos, fuente de ácido fólico, betacarotenos, vitaminas A, del grupo B, C, E, K o minerales como el selenio, el potasio, el cobre o el hierro. También proporcionan la famosa asparaguina que favorece la producción de orina, fortalecen la estructura ósea y ayudan a saciar el apetito y, por lo tanto, a controlar las cantidades durante la comida.
Por último, la doctora Andrea Galaviz, de la clínica Hospital Capilar, explica que el ácido fólico es fundamental en una dieta centrada en fortalecer la melena: "Ayuda a reforzar el sistema inmunológico, haciendo hincapié en la ingesta de espárragos, alcachofas, puerros o legumbres, así como del hierro, con alimentos como lentejas, hígado o espinacas".
6. Frutos del bosque
Es el momento del fresón, la frambuesa y la fresa, frutas cargadas de antioxidantes que funcionan como un auténtico ritual de belleza comestible. Además, hablamos de variedades que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre al mismo tiempo que calman las ganas de dulce de las más golosas, bajas en calorías, con propiedades antiinflamatorias, ricas en fibra y aliadas contra los cuadros de hipercolesterolemia. Por último, contribuyen a que el cabello conserve su brillo natural debido a sus efectos antioxidantes.
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7. Ciruela
Agua, vitaminas A, del grupo B, C, E, K o flavonoides son solo algunos de los nutrientes más interesantes que aportan las ciruelas. Aunque en su forma seca o pasa también proporcionan una buena cantidad de calcio y fósforo que favorecen la salud bucodental. En cuanto a los deportistas, los expertos de los centros Metropolitan las incluyen en cualquier plan de nutrición deportiva por este motivo: "La fibra es imprescindible en una dieta sana y equilibrada. Algunos de los alimentos más ricos en fibra son: la avena, ciruelas, zanahorias, cítricos, judías secas y otras legumbres, harina integral, salvado, guisantes, repollo, vegetales de raíz, cereales y frutas maduras".
8. Aguacate
Si optamos por variedades de proximidad la mejor temporada para recolectar el fruto viaja de diciembre a mayo y entre los muchos beneficios que aporta en esta ocasión destacamos el de vitaminas del grupo B, en concreto la B5 que favorece el crecimiento del cabello, retrasa la aparición de las canas y regula la caspa: "Es fácil introducirla en nuestra dieta gracias a que se encuentra en alimentos como la avena, el aguacate, lácteos o mantequilla de cacahuete por lo que se puede empezar el día con un desayuno rico en B5", recomienda el Dr. Carlos Portinha, coordinador clínico del Grupo Insparya.
9. Guisantes
De marzo a principios de mayo es el periodo perfecto para comprarlos y aprovecharse de su contenido en antioxidantes como las vitaminas A y C, los betacarotenos o el ácido fólico tan necesario para fortalecer el pelo: "Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina A, B y C, así como en hierro, zinc, magnesio, ácido fólico y yodo nos ayudará a no tener ningún déficit en nutrientes esenciales para el cabello", apuntan los expertos de Insparya, quienes también añaden que "por supuesto, beber mucha agua, es imprescindible para hidratar su estructura interna".
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10. Pomelo
El cultivo de pomelo ecológico se ha disparado en España y la buena noticia es que hablamos de una fruta que cuenta con una merecida fama entre quienes quieren cuidarse por ser muy baja en calorías, reducir los niveles de glucosa en sangre, por su efecto saciante y por aportar una buena cantidad de agua y fibra que promueve la salud del sistema digestivo.