Confiar en texturas ultranutritivas como las mantecas y ceras o en ingredientes hidratantes y rellenadores como el ácido hialurónico es clave cuando hace frío. La piel también necesita abrigo y es por ello que los expertos recomiendan que cambiemos ciertos aspectos del ritual con carácter estacional y si en verano arrasa la cosmética fresca, cuando llega el frío lo que buscamos es confort. Sin embargo, existen rutinas inamovibles que funcionan igual de bien los 365 días del año y la limpieza es una de ellas. Eso sí, hablamos de un paso que también sucumbe a las modas y se adapta a cada persona según tenga tendencia al exceso de grasa, la deshidratación, los puntos negros... ¿Lo último de lo último? La triple limpieza, un método con el que retirar todo rastro de impurezas mediante tres pasos que emulan los resultados de un centro de belleza profesional.
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Doble limpieza, su predecesora
Seguro que has oído hablar de la rutina coreana de diez pasos y, si no, te resumimos que se trata de un ritual de cuidado de la piel en el que, lo has adivinado, se utilizan una decena de productos. El método del que vamos a hablarte también tiene sus raíces en el país asiático donde nacen muchas de las tendencias más innovadoras de skincare y consiste en aplicar dos productos de limpieza y otro exfoliante.
Para ponernos en antecedentes y comprender mejor de dónde sale la tendencia, recordamos la doble limpieza de manos de Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD en España: "Esto es necesario porque nuestra piel tiene dos tipos de suciedades, por así decirlo. Una suciedad de tipo más oleosa, como la de las bases de maquillaje o los filtros solares, y otra más afín a un limpiador acuoso, como puede ser el polvo". En resumen, un método con el que nos aseguramos de retirar realmente todo rastro de impurezas y que la experta compara a fregar el suelo habiéndolo barrido antes.
¿Cuándo es necesaria la triple limpieza?
"Puede ser especialmente útil en días en los que vayamos especialmente maquillados, como es el caso de fechas específicas como Halloween o Carnaval", propone Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, porque "los maquillajes que solemos usar en estas ocasiones son más resistentes y, en tales casos, igual una triple limpieza sería la opción perfecta para eliminar todas las impurezas y dejar el rostro radiante". Pero, ¿cómo se llevaría a cabo? Nieto responde: "Una adecuada triple limpieza consistiría en realizar dos pasos de limpieza habituales y luego incorporar un exfoliante, en formato tónico, mascarilla o polvo, como último paso en el proceso".
Como consejo, lo mejor sería comenzar con una fórmula de base oleosa y después seguir con otra en gel: "En este caso, yo recomiendo apostar por limpiadores que, además, ofrezcan tratamiento de acuerdo a las preocupaciones que cada uno tenga alrededor de su piel", apunta Raquel González antes de sugerir uno "con vitamina C para iluminar y despigmentar; uno rico en hidroxiácidos para exfoliar y tratar posibles brotes de acné; o uno calmante para posibles pieles que puedan tener tendencia a irritarse".
Valor añadido: la exfoliación
Después de finalizar los dos primeros pasos que la gran mayoría de expertos recomiendan cada noche para eliminar cualquier resto de protector solar o fórmulas waterproof, el refuerzo llega a través del exfoliante: "De este modo, la limpieza será todavía más profunda y estaremos haciendo un reset a la piel después de haberla expuesto el estrés que supone un maquillaje muy pesado", aconseja Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
El resultado tras repetir este ritual exhaustivo una vez a la semana o en ocasiones especiales es la prevención de puntos negros o acumulación de impurezas, además de un acabado como el que se consigue en un centro de belleza profesional. Para poner a prueba sus beneficios, te proponemos todo tipo de fórmulas y texturas con las que enamorarte de la triple limpieza.
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Metamorphosis of Narcisus, de Byoode, y Lipid-Balance Cleansing Oil, de Medik8
Dos limpiadores untuosos y perfectos para eliminar bases de maquillaje, filtros solares y reblandecer máscara de pestañas o delinadores de ojos waterproof, por ejemplo. El primero, en textura de bálsamo, ha sido formulado con aceite esencial de narciso, sésamo negro e higo chumbo y tan solo se necesita el tamaño de una avellana de producto para masajearlo sobre el rostro hasta que se transforme en leche limpiadora (39 euros).
En cuanto al aceite sedoso Lipid-Balance (38 euros), combina aceites reponedores con tecnologías antipolución para deshacerse de todo rastro de maquillaje pesado a través de cuatro ingredientes clave: aceite de cártamo, Omega-6, vitamina E y extracto de moringa.
Bálsamo limpiador Éclat Sublime, de Darphin
De textura balsámica y con el aroma del palo de rosa como protagonista, este limpiador untuoso y no comedogénico que transforma el ritual de belleza en una experiencia sensorial, elimina partículas de contaminación, impurezas y maquillaje dejando el cutis nutrido y con una sensación de absoluto confort. Entre sus activos estrella destacan el palo de rosa, la salvia y la marula, un trío suavizante que evita tiranteces y no altera el pH de la piel. Precio: 45 euros
Light Work Rosehip Cleansing Oil, de Pai
De textura ultrasuave y eficacia total a la hora de deshacerse del maquillaje y suciedad que el cutis acumula en el día a día, su fórmula inteligente es capaz de adherirse tanto a las partículas de sebo como a los aceites de los cosméticos para eliminarlos al emulsionarse con agua. ¿La prueba de fuego? El momento de retirar la máscara de pestañas, una tarea que Light Work Rosehip Cleansing Oil supera con éxito. Como valor añadido, hablamos de un limpiador libre de tensioactivos, aceite de palma o minerales oclusivos, además de distinguido con la certificación orgánica COSMOS (producto de gestión sostenible, vegano, cruelty free y eficiente con el uso de los recursos). Precio: 37,99 euros (100 ml.)
Citrus Brightening Cleanser, de Perricone MD, y Cleansing Foam, de Omorovicza
Para el segundo paso con el que la piel queda realmente limpia tras el paso del aceite o bálsamo limpiador, pasamos a los geles como este primero de Perricone MD (46 euros), enriquecido con vitamina C iluminadora de naturaleza ultraestable que funciona como el paso final perfecto. O un segundo en espuma con gluconato de cobre que ayuda a regular el exceso sebo con un efecto calmante y regenerador, además de contener un complejo termal patentado con acción reequilibrante (73 euros).
Adzuki & Ragi Fantasy, de Byoode
Este innovador exfoliante en polvo destaca por versátil, pues funciona para rostro, cuerpo y también cuero cabelludo (una piel a veces olvidada pero que necesita de una limpieza renovadora para funcionar a pleno rendimiento). Ha sido formulado con granada antioxidante, harina de ragi rica en aminoácidos y habas adzuki, fuente de saponinas de poder espumoso para descongestionar poros. Por último, el modo de uso es tan fácil como añadir agua al producto en la palma de la mano y emulsionar ambos hasta conseguir una espuma ligera. Precio: 34 euros