Cinco trucos esenciales con los que conseguir el bronceado más bonito y saludable

Lucir el bronceado perfecto es la meta de las horas que pasamos tumbadas en la toalla aunque, si antes recurríamos a mil y un trucos poco recomendados para conseguirlo, los expertos se han encargado de informarnos de las consecuencias que derivan de una exposición irresponsable. Aparición de manchas o aumento en la intensidad de las ya existentes, pronunciación de las arrugas y líneas de expresión, deshidratación... La lista de las huellas que el sol deja en la piel es la razón por la que los dermatólogos señalen al protector solar como el cuidado antiedad más potente y, al contrario de lo que a veces se piensa, también es el mejor aliado para que el moreno aguante más tiempo luminoso y homogéneo. Además de la fotoprotección, que va a liderar este ranking de consejos veraniegos, te descubrimos los mejores hábitos de belleza preparadores y reparadores para alcanzar el tono tostado más deseado sin olvidarse de la salud

-Los expertos opinan sobre el colágeno, el suplemento antiedad del que todas hablan

1. Protección solar, el paso indiscutible

Utilizar este tipo de fórmulas a diario es la regla de oro de los que más saben de piel para combatir el envejecimiento prematuro y también avisan de que existen algunas normas de uso que optimizan su efectividad. La primera es que cuando se eligen fotoprotectores con filtros químicos siempre hay que aplicarlos media hora antes de salir de casa, algo que no pasa con los de naturaleza física pues crean el escudo conta los rayos UV con efecto instantáneo. Begoña Gómez, experta en tratamiento de Yves Rocher, añade que "para que el fotoprotector sea efectivo hay que aplicar 2 ml de producto por cada cm2 de piel. Multiplica la superficie cutánea y las veces al día que deberías reaplicar el producto y calcula. Un envase no puede durarte todo el verano". La especialista de la marca que cuenta con todo tipo de referencias protectoras como el Tratamiento Anti-Edad Rostro SPF50+ o la Leche solar en Spray SPF50+, recomienda la reaplicación nada más salir del agua y cada dos horas aunque no te hayas dado un chapuzón.

Además, Gómez destaca un detalle importante sobre las áreas en las que aplicamos el producto: "El único tejido que protege al 100% de la radiación es un vaquero Levis 501. Si te paseas por la orilla con una camiseta de algodón blanca es como si llevaras un SPF 10, y si te bañas con una camiseta clara, imagina el efecto, el agua refleja e incrementa la radicación solar". La solución pasa por no olvidarse de ninguna zona a la hora de masajear el fotoprotector, ni siquiera de la que permanece oculta bajo el bikini. 

2. Exfoliación para preparar la piel

"Los exfoliantes no solo ayudan a que la piel tenga un mejor aspecto, más saludable y uniforme, sino que son los mejores aliados para prepararla en verano con el objetivo de obtener un bronceado duradero y radiante", aseguran los especialistas de los centros Tacha Beauty & Wellness. Entre algunos de sus muchos beneficios destacan su acción de protección frente a sustancias nocivas, que elimina células muertas y también tonifica. 

Además, ponen en valor sus propiedades antiedad pues, "si lo aplicas de forma circular o masajeando, activan la circulación y favorecen la oxigenación de la piel. Todo ello contribuye a devolverle un aspecto suave y uniforme unificando el tono y evitando la sequedad, realzando el bronceado y haciendo que se vea más intenso y luminoso", apuntan desde los centros especializados, donde cuentan con cosmética exfoliante de última generación como Diamond The Body Scrub, de Natura Bissé, con polvo de arroz y cristales de sal del Mar Muerto, o la Créme Micro Peeling, de LPG Endermologie, de efecto progresivo y acabado luminoso. 

3. Dieta a todo color

Comer bien no solo ayuda a mantener un peso ideal, favorecer el funcionamiento correcto del organismo o prevenir enfermedades, también potencia el bronceado si se eligen alimentos a medida: "La vitamina C y la vitamina A intervienen en el proceso del bronceado, así que, si quieres protegerte de los rayos ultravioletas y evitar el daño de la piel tras una exposición prolongada, deberías incluirlo en tu dieta desde ya. Existen algunas frutas y verduras que prolongan los efectos del sol como las zanahorias, los pimientos, sandía, tomates… En general, los alimentos rojos y naranjas que son ricos en betacaroteno", explican desde la marca de suplementos Altrient.

Reme Navarro, farmacéutica y directora de Estrategia de Negocio de Atida, confirma a la zanahoria, la calabaza o las verduras de hoja verde como protagonistas de la dieta SPF: "También el tomate, que es rico en licopeno, y el salmón o las nueces con grandes cantidades de Omega-6 y Omega-3 pueden ser grandes aliados para mantener la elasticidad de la piel". 

4. Por qué es tan importante el 'aftersun'

Ya hemos superado la prueba de aplicar fotoprotector a diario, sin embargo, los expertos aseguran que todavía hay quienes se olvidan de cuidar la piel después de tomar el sol y este es el paso que evita que se pele y que sufra un deterioro mayor tras la exposición solar. Aura Serras, directora de iS CLINICAL, recomienda uno de los productos de la marca de belleza de grado farmacéutico como ideal para reparar en profundidad: "Youth Body Serum es la forma más pura de ácido hialurónico contiene también extractos potentes de sandía, micro alga azul, raíz de regaliz y hierba sagrada, que se combinan con vitamina B5 esencial y nuestras extremozimas patentadas para crear una fórmula única y efectiva diseñada específicamente para el cuerpo". 

5. Nutricosmética

Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la respetada Clínica Mira+Cueto, no se olvidan de recordar la importancia de la suplementación previa a los días de playa y piscina: "Los nutricosméticos orales que protegen del sol son una fuente concentrada de antioxidantes que promueven la salud cutánea y ocular frente a la exposición solar. Para los más curiosos, esos antioxidantes son Polypodium Leucotomos, polifenoles, Vitaminas C+E, Selenio, betacarotenos, Licopeno y Vitamina D". Aunque las expertas también avisan de que "los protectores solares vía oral no sustituyen las cremas con fotoprotección. Es decir, no por tomarte una cápsula tienes que dejar de echarte crema. La nutricosmética que protege la piel del sol complementa". 

En cuanto a la manera adecuada de ingerir la nutricosmética de la que te beneficiarás especialmente si tienes alergia al sol, una exposición muy alta, haces deporte al aire libre, tienes manchas o un fototipo de piel claro, "lo ideal es empezar a tomarla en mayo y extenderla hasta que terminen tus vacaciones o dejes de exponerte al sol. Si, por ejemplo, vas a la oficina andando y te da el sol, es recomendable que sigas tomándola hasta, por lo menos, octubre", concluyen las doctoras de Mira+Cueto.