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El año pasado Charlize Theron protagonizó 'Tully', un drama para el que tuvo que engordar 22 kilos. Lo consiguió a base de comer comida basura a todas horas, incluso por la noche, pero cuando quiso recuperar su peso ideal sufrió una depresión. 

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Ahora que ya ha vuelto a ser la de siempre, Charlize ha encontrado el aperitivo con el que calma el apetito sin consecuencias en la báscula: los pepinillos en vinagre. Este alimento fermentado ayuda a compatir la hinchazón en el estómago, la razón de su 'efecto vientre plano'. 

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Otra de las ventajas de este aperitivo es que es muy bajo en calorías. Tres pepinillos en vinagre tan solo aportan unas 24 calorías, lo que los convierten en el antojo perfecto para picar entre horas. 

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