Prolongar el bronceado, iluminar el cutis, prevenir las arrugas, calmar la piel... las mascarillas faciales se convierten en el cosmético más deseado también en verano por su acción intensiva y porque permiten disfrutar de unos minutos de relajación, una obligación durante las vacaciones. Cuidar la piel en profundidad será también garantía de un rostro más bonito en septiembre pues, aunque el moreno sea el precioso tono que impera durante los meses de calor, los rayos solares también provocan efectos negativos como acentuar las líneas de expresión o una mayor deshidratación. Estos son los tratamientos ideales para reforzar las rutinas de belleza veraniegas sin salir de casa.