Son la perfecta pareja de baile de tu perfume. Las líneas corporales de ese aroma que te acompaña a diario y que se convierten en su mejor complemento o, por qué no, incluso en su sustituto cuando prefieres poner tan solo una nota de fragancia, sutil y delicada, a la vez que hidratas tu piel. Te ayudan a conseguir un ritual perfumado completo para el baño y el cuerpo que permite sublimar tu aroma.
Y es que se puede optar por no perfumarse, pero nuestra piel necesita sí o sí hidratación, por lo que esta selección de cremas puede ser tu mejor aliada, pues además de la fragancia, le aportan un extra de nutrición y cuidado.