Aceite de menta, el más refrescante de todos los aceites
Es el aceite más astringente y refrescante, por lo que es ideal para controlar la producción de grasa. Se puede usar tanto en pieles secas como grasas, pues como decíamos es el más refrescante de todos los aceites. Muy aromático, se puede usar en casos de dolores de cabeza, musculares, trastornos articulares, comezón, erupciones alérgicas... además de como antiséptico en los casos de pequeñas infecciones cutáneas.
Se debe tener precaución si lo usamos como aceite esencial, pues hay que poner unas pocas gotas, ya que puede irritar algo la piel. Siempre hay que acompañarlo de aceite de almendras dulces u otra base. Es altamente activador de la musculatura y estimulante, por lo que se suele añadir en aceites que se aplican por la mañana y cuando se va a hacer ejercicio.