Las 9 frutas que te ayudan a combatir la celulitis
Hacemos un repaso por las frutas que te ayudan en tu batalla contra la piel de naranja
La guerra contra la celulitis se libra en muchas batallas diferentes: con cosméticos, con masajes, haciendo ejercicio y, por supuesto, no hay que olvidar la alimentación. Hay determinados alimentos prohibidos si estás intentando acabar con la piel de naranja, pero también hay algunos que deberías incluir en tu lista de la compra. En concreto, queremos hacer un repaso por aquellas frutas que te ayudan en este plan anticelulitis que se pone en marcha cada verano.
"Lo primero que habría que advertir es que para conseguir un objetivo de belleza, no valdrá solo con comer fruta normalmente. No existe ninguna fruta mágica que por comerla en grandes cantidades nos solucione la vida por sí sola, pues todo se consigue con una sinergia de acciones. Para conseguir objetivos de belleza hará falta una combinación de hábitos saludables", nos cuenta Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center.
Para la doctora Mar Mira de la Clínica Mira+Cueto, “la fruta en general es un buen antídoto para la celulitis y favorece la pérdida de peso por su bajo contenido calórico, sus propiedades diuréticas y detoxificantes, su contenido en fibra y su efecto saciante”. Es importante, por ejemplo, tal y como explican los expertos de IML incrementar el consumo de cítricos, ya que la vitamina C potencia los vasos sanguíneos y ayuda a controlar los edemas venosos.
Vamos a ayudarte con esta selección de 'frutas anticelulitis'. ¡Toma nota!
FRESAS
Al igual que sucede con otros frutos rojos, es una buena aliada en tu plan de acción anticelulitis. ¿Los motivos? Es todo fibra, agua y vitamina C, lo que la convierte en una completa fruta contra la piel de naranja.
FRUTOS ROJOS Y FRUTAS DEL BOSQUE
Muy bajos en azúcar, pero riquísimos en antioxidantes y vitamina C, que ayuda a la creación de colágeno. Combinados con yogur desnatado son un desayuno o un tentempié que potencia la combustión de grasas.
MANZANA
Laura Parada, nutricionista del centro madrileño Slow Life House, describe sus bondades: "Considero a la manzana mi fruta favorita, ya que aporta pocas calorías -una manzana mediana proporciona alrededor de 80 calorías–, pero de alto poder nutricional. Su cualidad anticelulitis es que favorece el tránsito intestinal, ayudando a que el alimento se mueva con mayor rapidez por el tracto intestinal”.
PERA
Muy ricas en potasio, de acción drenante, bajas en calorías, y además, depurativas, por lo que ayudan a estimular la circulación linfática. Además, como sucede con un buen número de frutas, ayuda a combatir el estreñimiento.
PIÑA
Acelera la reparación de los tejidos, ayuda en la digestión proteica y favorece la eliminación de líquidos retenidos y toxinas. Tal y como nos explica Inmaculada Canterla, su principio activo es la bromelaína que tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas que proporcionan a su vez una acción anticelulítica y antiedema en situaciones de retención de líquidos.
POMELO
Pertenece al grupo de los cítricos, que son una buena alternativa en nuestra batalla contra la celulitis. Y es que es purificador, y si se toma en ayunas media hora antes del desayuno ayuda a la limpieza de las toxinas nocturnas.
KIWI
También nos puede echar una mano a la hora de combatir la celulitis, pues es un potente laxante cargado de vitamina C que, además, ayuda a eliminar los excesos de potasio.
Al margen, te damos un dato curioso que te animará a comer más kiwis: un reciente estudio ('Beneficios nutricionales y sanitarios asociados al consumo de kiwi”, publicado recientemente por la revista médica Nutrición Hospitalaria) confirma el efecto positivo que tiene esta fruta en el estado de ánimo de personas con poca cantidad de fruta y verdura en su dieta. Así, se ha concluido que consumir dos kiwis amarillos diarios durante seis semanas hace que disminuya la fatiga, aumente la vitalidad y mejore el estado de ánimo general.
SANDÍA Y MELÓN
Ricos en fibra y agua, por lo que tienen efecto saciante y diurético. Ayudan a eliminar toxinas y mejoran procesos como la celulitis y el acné. Son una excelente alternativa en épocas de calor por su elevado contenido en agua y poder de hidratación a nivel corporal y de la piel. Ricos, además, en vitaminas A y C.