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Si hay un activo que goce ahora de gran popularidad (al margen del vivo debate en torno a la vitamina D y de la siempre reina de la fiesta, la vitamina C) ese activo es el retinol. Aclamado y temido a partes iguales (pues no todos los productos con retinol funcionan ni todas las pieles lo toleran de la misma forma), es un ingrediente que da mucho de qué hablar. Respecto a sus usos y beneficios, pueden surgirte muchas dudas. Por eso, con los consejos de los expertos, a lo largo de este artículo ponemos los puntos sobre las íes. Descubre cuándo sí, cuándo no, para quiénes y por qué motivos. Todo acerca del retinol.
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¿Qué es y para qué sirve el retinol?
El retinol proviene de la amplia familia de los retinoides, un grupo de sustancias derivadas de la vitamina A cuya principal característica es que son capaces de transformar la piel por su alto poder antioxidante y antiedad. Al ser un compuesto natural esencial que interviene en muchos procesos biológicos, tiene además otros beneficios.
¿Cuál es el efecto del retinol en la piel?
Entre los principales beneficios del retinol destacan:
- Ayuda a suavizar la textura de la piel
- Minimiza la apariencia de los poros
- Atenúa visiblemente las líneas de expresión y las arrugas
- Iguala el tono y textura de la piel
- Aporta luminosidad
Todos estas estas ventajas han sido avaladas por la comunidad científica. De hecho, según la doctora Marta García-Legaz, dermatóloga y divulgadora médica del Instituto Médico Ricart (IMR), sí es cierto que "el retinol está considerado el activo antiedad más potente". La experta asegura que "es uno de los ingredientes más demandados en todos los productos de dermocosmética que afirman que pueden regenerar por completo la piel". Sin embargo, advierte dela necesidad de tener presentes una serie de consideraciones.
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Precauciones que debes tomar cuando hagas uso del retinol
Según Marta García-Legaz, el retinol "al penetrar en las capas más profundas de la piel, termina por mejorar la capa más externa mediante la aceleración del proceso de renovación celular". Aunque, a priori, de esto solo se deriven cosas buenas, según la doctora "debemos considerar que, a mayor concentración de retinol, más posibilidades se tienen de sufrirrojeces, descamación o irritación cutánea". "Esta alteración se puede agravar en verano a causa delcloro de la piscina, la sal marina o el exceso del sudor. Además, la mayor exposición solar, aunque nos protejamos, tampoco ayuda", avisa la especialista.
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Por otro lado, García- Legaz recuerda que "las pieles más sensibles y delicadas deben prestar especial atención a la hora de utilizarlo ya que este activo puede resultar muy irritante". Con todo y con ello, antes de utilizar cremas, sérum o ampollas que contengan retinol, tienes que tener en cuenta que:
- Debe hacerse siempre de noche y a la mañana siguiente realizar una limpieza exhaustiva del cutis. Si se usa por la mañana hay que proteger la piel muy bien y conviene, antes de nada, consultar con el dermatólogo para evitar irritaciones.
- Siempre se debe hacer uso de fotoprotector, aunque sea invierno y a penas luzca el sol, ya que puede ocasionar hiperpigmentación.
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Teniendo presentes estas advertencias, no hay inconveniente en el uso del retinol si no estás embarazada. Durante la gestación, el retinol se desaconseja por riesgo de malformación congénita. Deberás, eso sí, escoger los productos que contengan una concentración de retinol que te pueda venir bien. La farmacéutica Meritxell Martí, nos dice lo siguiente.
- Las concentraciones más habituales son 0,25%; 0,50% y 1%: como el retinol es irritante, empezaremos por una concentración baja hasta que la piel se vaya acostumbrando.
- Tan importante es la concentración comola emulsión o vehículo de ese retinol: no es lo mismo un retinol en un sérum que una crema que sea más densa, donde será mucho más oclusivo.
- Hay que tener en cuenta qué otros ingredientes lleva la fórmula: no es lo mismo un retinol combinado con otros alfa hidroxiácidos de función exfoliante, que un retinol acompañado de ingredientes que apaciguen esa irritación que puede hacer el retinol. En este último caso destaca el retinol con niacinamida, centella asiática o extracto de regaliz.
De esta forma, una piel resistente podría empezar con un retinol de un 0,5%, mientras que una piel muy sensible tendría que hacerlo por un 0,25%. La piel, poco a poco, se irá acostumbrando al ingrediente pero este nunca va a dejar de ser efectivo. Así como hay otros que dejan de hacer efecto, al retinol no le sucede esto. Esto quiere decir que podemos mantener una misma concentración en nuestra rutina, según indica Meritxell, por mucho tiempo. "No es lo mismo costumbre que tolerancia", recuerda la experta.
Al margen de todas estas cosas, recuerda que como en deporte y nutrición, en lo que atañe a la piel, lo mejor es contar con una rutina personalizada diseñada por un experto. Solo los profesionales sabrán indicarte si el retinol, como otros ingredientes, es pertinente en tu caso.
