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Cambiar la funda de las almohadas y otros trucos efectivos para mantener la piel bonita

Los expertos revelan qué hábitos transforman realmente el cutis


Actualizado 4 de abril de 2023 - 16:45 CEST
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El higo chumbo, la manteca de karité, los hongos e incluso el oro se han alzado como los ingredientes naturales que enriquecen las fórmulas antiedad más potentes. Sin embargo, los expertos nos recuerdan continuamente que si además de seguir un ritual de cuidados efectivo no se va un paso más allá adaptando cada producto a la estación del año, siguiendo la filosofía del menos es más cuando se sufre de sensibilidad y, por supuesto, manteniendo la constancia día tras día, ni los activos más punteros conseguirían la mínima diferencia. Una vez se domina el punto de la perseverancia y se da con la rutina perfecta, los resultados poco satisfactorios podrían deberse a otros hábitos que pocas tienen en cuenta pero que marcan la diferencia según los especialistas y vamos resumirte los más importantes a continuación. Te adelantamos que no cambiar a menudo la funda de la almohada o lavarte la cara con el agua demasiado fría o caliente son dos de las siete causas que boicotean tu esfuerzos.

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1. Cambiar regularmente la funda de la almohada

Seguir un ritual de cuidados adecuado a la noche ayuda a potenciar el proceso natural de regeneración celular de la piel, aunque existe un factor que quizás no tenemos en cuenta acerca de las horas de descanso: "Mientras dormimos, es más que habitual que el exceso de grasa que produzca nuestra piel se deposite en el tejido de la almohada. Lo mismo ocurre con las lágrimas, saliva, etc.", avisa Sonia Ferreiro, cosmetóloga, biotecnóloga y responsable técnica de Ambari. No es difícil imaginarse las consecuencias: "Según van pasando los días, estos depósitos pueden convertirse en el nido perfecto para posibles bacterias, siendo una fuente clara de imperfecciones en nuestro rostro". 

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2. Diseñar una dieta colorida

Las recetas llenas de color son las más interesantes desde un punto de vista nutricional y, por lo tanto, las más ricas en vitaminas, minerales o antioxidantes que mantienen la piel en forma durante el máximo tiempo posible: "Las verduras y hortalizas contienen pigmentos que van desde el verde (calabacín, lechuga o pimiento) a los amarillos y anaranjados (zanahoria o calabaza), pasando incluso por el violeta (col lombarda o berenjenas). Son los alimentos más saludables, con mayor proporción de vitaminas y minerales por porción comestible y es por eso que se recomiendan platos coloridos", apunta Marta Pérez Domínguez, nutricionista y farmacéutica titular de Farmacia Las Colonias (Huelva). La especialista también destaca el nivel de fibra o de agua que aportan, lo que favorece la hidratación y una digestión óptima. 

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3. Hacer deporte

Sara Álvarez, creadora y fundadora de Reto 48, lo deja muy claro: "Hacer deporte ayuda a estar más sano, de mejor humor, fortalece el sistema inmunológico y hace que el cuerpo se vea más esbelto, pero también tiene beneficios para nuestra piel". ¿Por ejemplo? "Es el mejor detoxificante porque al sudar y aumentar la temperatura corporal, eliminamos toxinas. Eso sí, es fundamental ducharse y lavarse bien la cara al terminar", advierte la experta, quien además nos recuerda que la práctica de ejercicio regular "aumenta la circulación sanguínea y el organismo recibe mejor los nutrientes, a la vez que también aumenta el nivel de oxígeno en sangre mejorando así el brillo y el tono". 

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4. Enjuagar la piel con agua a 30ºC

No es que haya que comprobar con un termómetro la temperatura, la clave está en no llegar nunca a extremos: "Si tuviéramos que elegir una temperatura exacta, rondaría los 30ºC, la ideal para poder fundir las impurezas y eliminarlas del rostro, pero sin llegar a comprometer la barrera hidrolipídica de la piel", explica la directora técnica de la marca Medik8, Elizabeth San Gregorio.

Aprovechando la oportunidad, la experta también corrige el mito de que el agua helada es la panacea en términos de belleza: "Cuando aclaramos la piel con agua muy fría, los lípidos que la conforman y las impurezas de base oleosa tienden a solidificar. Por entenderlo, es como si dejamos enfriar el aceite de una sartén y luego intentamos lavarla con agua fría. Es posible que, dada la situación, la sartén se mantenga sucia. Pues bien, lo mismo ocurre con nuestro rostro". Por el contrario, sí que lo recomienda cuando se parte de un cutis completamente limpio por sus beneficios para la circulación. 

5. Vaporizar brumas faciales

Es un producto al que algunas le pierden la pista por no saber exactamente cuál es el momento adecuado para utilizarlo. Además de ideal antes del sérum, llevarlo en el bolso para refrescarse a lo largo del día y combatir la sequedad que pudieran causar los cambios bruscos de temperatura o la contaminación lo convierten en un gran aliado de belleza. Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, recomienda la bruma de esta firma de lujo porque "contiene flor de naranjo, rosa y salvia que tonifican la piel, además de pectina de manzana que proporciona gran hidratación, y un complejo termal patentado que equilibra y regenera". Precio: 69 euros

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6. Limpiar las brochas de maquillaje

Lo de que la limpieza es el paso fundamental desde el que parte cualquier rutina de belleza efectiva lo tenemos interiorizado. Sin embargo, la parte de las esponjas, brochas y demás utensilios de maquillaje no tanto. Reservar un día a la semana (el domingo, por ejemplo) para dejarlas como nuevas es lo que hacen muchas gurús de belleza que saben que no hacerlo se traduce en una mayor probabilidad de que les salgan granitos, brotes de acné y todo tipo de imperfecciones. 

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7. Aplicar protector solar a diario

La climatología no afecta en absoluto a la decisión de si aplicar o no protector solar, de hecho, hasta en el día más nublado del año sería obligatoria según los dermatólogos. No hacerlo favorece el envejecimiento prematuro de los tejidos, el tono desigual, las manchas y también la aparición de enfermedades graves como el cáncer. Entre las cualidades que se le piden a la fórmula perfecta destaca un factor de protección alto y de amplio experto, que su textura resulte agradable o una absorción inmediata para fomentar su aplicación diaria. 

8. Introducir nuevos gestos

Y como el tema va de mejorar los rituales de belleza más sencillos, incluir utensilios remodeladores como la piedra gua sha podría ser el principio perfecto: "Ayuda a desbloquear la musculatura facial. Además, permite drenar el exceso de líquido que acumulamos en algunas zonas específicas, como suele ser el contorno de los ojos o la zona de la papada, haciendo un ejercicio de drenaje linfático", revela Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour, quien destaca también su poder reafirmante y detoxificante. ¿Un buena opción? La experta señala a la Piedra Bouti Gua Sha de su marca con un diseño adecuado para tratar rostro y cráneo. Precio: 59 euros