,type=downsize)
La dieta FODMAP dio que hablar hace unos años y ahora parece que vuelve a emerger con fuerza. Todas tenemos una amiga que la ha hecho con el objetivo principal de dejar de sentirse hinchada. Y, como dirían por ahí, si no la tienes, quizá eres tú. No deja de ser una dieta en lugar de un estilo de vida basado en la alimentación real y, por eso, precisamente, nos llama la atención que los médicos digestivos y los dietistas nutricionistas la respalden en algunos casos. ¿Tienen razón quienes dicen que funciona y que es la única dieta sana que sí avalan los expertos? ¡Te lo contamos!
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
-'One Song Workout', la rutina de ejercicios que pone en forma a Zendaya
¿Qué es una dieta FODMAP?
Tal y como nos ha explicado la dietista Elisa Blázquez, "la dieta FODMAP es una herramienta que se utiliza para mejorar los síntomas producidos por la fermentación excesiva de ciertos alimentos en el intestino". Señala que "esta dieta consiste en eliminar los alimentos que contienen compuestos fermentables como lo son los oligosacáridos (fructanos y galactanos), disacáridos (lactosa), monosacáridos (fructosa) y polioles (ejemplo: sorbitol). De ahí que, desde la Universidad de Monash (Australia), creasen el acrónimo FODMAP para referirse a ella. En estos grupos de alimentos se encuentran muchas frutas, hortalizas, legumbres y granos.
¿En qué casos es aconsejable una dieta baja en FODMAP's?
Como nos ha indicado la dietista Ana Gloria Cantos Aguilar, un 30% de la población adulta de los países occidentales tiene algún trastorno gastrointestinal al que se asocian síntomas como distensión, dolor abdominal, plenitud, meteorismo, náuseas y diarrea, siendo motivo de una gran parte de las consultas en nutrición y gastroenterología. Para tratar estas cosas, los médicos digestivos pautan, cada vez con más frecuencia, dietas bajas en FODMAP's. Solo tiene respaldo científico como tratamiento de:
- Sobrecrecimiento bacteriano
- Síndrome del intestino irritable
- Enfermedades inflamatorias intestinales como Crohn y colitis ulcerosa
-Perder peso o tener una supermelena: los mejores trucos de las ‘celebrities’ en verano
Fases de una dieta baja en FODMAP's para unos resultados de éxito
Antes de enumerar y explicar las fases de una dieta baja en FODMAP's, haremos referencia a un importante apunte que al respecto nos proporciona la dietista Elisa Escorihuela y que queda recogido en su libro Dietoterapia, disponible en Amazon y La Casa del Libro. Escorihuela asegura que hay que tener presente que esta dieta "no es un estilo de vida ni un tipo de alimentación como pueden serlo las dietas vegetariana o mediterránea sino que tiene un inicio y un final".
Explica la especialista, ahora sí, que consta por eso de tres fases cuyas duraciones varían en cada paciente y en función de la inflamación intestinal que pueda tener cada cual. Esas fases son:
- Fase restrictiva: En esta fase se recomienda la supresión de la dieta de los alimentos altos en FODMAP's así como del gluten y la lactosa, con objeto de reducir la inflamación tanto como sea posible.
- Fase de introducción alimentaria: Una vez que el paciente note una mejoría, comenzaremos a introducir alimentos, siempre en pequeñas cantidades y progresivamente, ya que una introducción demasiado rápida podría ser perjudicial.
- Etapa de personalización alimenticia: En ella se establece una alimentación personalizada a las necesidades del paciente, añadiendo aquellos alimentos que le sienten mejor, así como las cantidades para favorecer su situación.
¿Si me siento hinchada puedo seguir una dieta baja en FODMAP's por un tiempo?
Según la dietista Ana Gloria Cantos Aguilar, a pesar de que la dieta baja en FODMAP's ha demostrado tener efectos beneficiosos para reducir el cuadro clínico asociado a diversas patologías gastrointestinales, "podría conllevar un posible efecto perjudicial, debido a la reducción en gran medida de la ingesta de fibra y de oligosacáridos que poseen efectos prebióticos", es decir, son alimento para las bacterias buenas de nuestro intestino.
Recuerda siempre que, como señala Ana Gloria Cantos, "el asesoramiento dietético por parte de un especialista sobre la dieta es indispensable para su eficacia, implementando un determinado tiempo de consulta, junto con medios escritos y visuales adecuados para explicar a los pacientes los principios de la misma y evitar el riesgo de un aporte nutricional inadecuado".