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Entrenar se ha convertido poco a poco en una necesidad para la mayoría y los expertos fijan el creciente interés en ponerse forma allá por 2020, cuando como respuesta al confinamiento muchos comenzaron a practicar ejercicio en casa para combatir el sedentarismo. Los buenos hábitos y la costumbre de mantenerse activo en cualquier lugar continúan a día de hoy y la búsqueda de rutinas para tonificar los brazos, fortalecer el abdomen o elevar los glúteos arrasan en Internet. Sin embargo, el verano supone un obstáculo a la hora de hacer deporte a pesar del calor y la respuesta al problema es tan refrescante como ideal para trabajar toda la musculatura a nivel global: la natación. Para sacarle el máximo partido al deporte rey de las vacaciones, los expertos de Reto 48 revelan cuál es el estilo que mejor se adapta a ti.
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-Alessandra Ambrosio se mantiene en forma con la actividad más divertida del verano
Crol, mariposa, espalda o braza
Mejorar la coordinación, la capacidad pulmonar o la circulación, ponerse en forma e incluso reducir los niveles estrés: a los espectaculares beneficios que derivan de la natación se une lo bien que sienta un baño en verano y se le pueden sacar aún más ventajas si se elige un estilo a medida para lo que queremos conseguir. Antonio Abellán, entrenador de Reto48, es el encargado de despejar dudas sobre las propiedades que ofrece cada variante e incluso las calorías que se queman por sesión... Y te adelantamos que son muchas.
Empezamos con el crol, una técnica que el experto recomienda especialmente a los hombres y de la que destaca su capacidad para aumentar la movilidad en cadera, hombros y fortalecer el tren inferior: "Se ejercitan sobre todo los músculos pectorales, dorsales, deltoides, tríceps, bíceps y trapecio, y de forma secundaria abdominales laterales, glúteos y cuádriceps", explica Abellán, quien además fija el número de calorías que se queman por hora en 750.
El segundo estilo es el de braza y el entrenador avisa que no hay que subestimarlo a pesar de ser considerado el más fácil: "Mejora la movilidad de cadera, principalmente los aductores, aumenta la fuerza general en tren inferior, y mejora la movilidad de los hombros. A nivel efectos, hay que decir que el 50% del trabajo lo realizan las piernas y el otro 50%, los brazos". Además, señala a los músculos que trabajan directamente en cada brazada (pectorales, tríceps, trapecio y deltoides); y, en el caso del tren inferior, son los gemelos, cuádriceps y glúteos los que soportan la mayor carga de trabajo. ¿Lo mejor? El core también se implica de manera indirecta y se pueden quemar hasta 1000 calorías por hora si se mantiene una buena velocidad.
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Seguimos con el estilo mariposa, que Antonio Abellán describe como "el que más quema". En concreto, unas 1200 calorías por hora cuando se domina correctamente. "Mejora la fuerza en espalda y brazos y la movilidad y la flexibilidad de los hombros, la cadera y la zona lumbar. Se trata de una variación más exigente de la braza en la que hay que tener muy en cuenta la respiración". Añade que tonifica toda la musculatura por igual y que tiene el poder de reducir centímetros de cintura. Por último, la variante a espalda iguala en gasto energético a la braza y ayuda a aliviar los problemas en la zona que le da nombre y a aumentar la movilidad de los hombros, aunque "también mejora la fuerza en cada músculo de las piernas" y destaca por sus propiedades relajantes.
Para terminar, el especialista de Reto 48 explica cómo afecta el lugar en el que se practica la natación: "La principal diferencia es que el nado en piscina es más regular y lineal, mientras que, en el mar, el oleaje y las corrientes lo hacen más irregular, aunque también aumenta el esfuerzo". Eso sí, advierte que en el segundo caso hay que extremar precauciones para mantener una postura correcta durante el entrenamiento.