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Mantener los buenos hábitos en días rutinarios es mucho más fácil que en vacaciones. La razón es simple: durante la temporada festiva, los planes sociales se multiplican, los hábitos de sueño cambian y las sesiones de gimnasio se posponen hasta el regreso a la normalidad. El desenlace de esta relajación de las costumbres es que la vuelta viene acompañada de algún que otro kilo de más, una consecuencia a la que no tienes por qué hacer frente si pones en práctica los consejos de las chicas fit durante la Semana Santa. Lo mejor de este enfoque es que considera las restricciones como un factor inevitable y se centra en contrarrestar sus efectos a base de equilibrio y compensación. Descubre los tres trucos con los que disfrutar de todas las ventajas del tiempo libre sin boicotear los progresos que habías conseguido hasta ahora.
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1. Mantente activa
Resulta poco realista la meta de hacer ejercicio en vacaciones al mismo ritmo y con la misma constancia con la que lo haces normalmente, por eso las expertas de Move with us, la aplicación de estilo de vida saludable que ofrece planes de fitness y nutrición a medida, proponen otra alternativa: "¡Tómate este tiempo para mover el cuerpo de la forma que quieras! Ya sea con algo de Pilates, una clase de danza o un entrenamiento al aire libre. O si te apetece disfrutar de algo de descanso y desconexión, no te sientas culpable de darte un paréntesis para recargar energía". Y es que, como recuerdan desde la plataforma, "eres lo que haces habitualmente, ¡no de vez en cuando! Así que si eliges darte un descanso solo es por un periodo corto de tiempo así que disfrútalo".
Ya prefieras incluir alguna que otra sesión de fitness entre tus planes vacacionales o no, cualquiera de las dos opciones es correcta. Aunque si buscas una rutina rápida que te ayude a combatir la hinchazón tras las comidas prueba las posturas de yoga de la especialista Xuan Lan, aptas para cualquier nivel y perfectas para mantener el vientre plano, tonificar la musculatura y eliminar toxinas del organismo.
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2. Disfruta de la comida (con moderación)
Los aperitivos, las comidas con familia y amigos y por supuesto las torrijas podrían parecer un obstáculo a la hora de mantener la figura en vacaciones. Desde Move with us no lo creen, aunque recomiendan que, además de los placeres gastronómicos típicos de la época festiva, se elijan opciones saludables. Como ideas para contrarrestar los excesos inevitables de la temporada, David Curto, director Médico y de Innovación de Sanitas Mayores, explica que "lo ideal es elaborar menús que faciliten tanto la masticación como la digestión y que garanticen la ingesta de nutrientes, y la seguridad frente a problemas deglutorios, como las cremas de verduras o las sopas de primer plato y una carne blanda como el cordero de segundo. Asimismo, es recomendable incluir fibra para evitar disfunciones intestinales, mejorar la tolerancia a la glucosa y disminuir los niveles de colesterol".
Como consejo saludable tanto en vacaciones como en el día a día, desde la empresa especializada en suplementos de salud y belleza Altrient avisan sobre el hambre emocional: "Surge repentinamente y pide al organismo satisfacer esa 'necesidad' con un alimento específico, que por lo general está asociado a dulces, patatas fritas, chucherías o comida rápida, en definitiva, a alimentos ricos en hidratos de carbono y en grasas". Este impulso "nace como respuesta al malestar emocional y en vez de investigar qué es lo que nos afecta, se entierra comiendo". Escuchar al propio cuerpo y disfrutar de cualquier comida en su justa medida resultarán claves para combatir la compulsión.
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3. Desconecta de verdad
El último truco de Move with us para cuidarse durante los próximos días no es otro que estar presente: "Deja tus dispositivos electrónicos a un lado. Limita tu tiempo frente a la pantalla y haz un esfuerzo consciente por realizar otras tareas que te aporten alegría como leer un libro, pintar o completar un puzzle". Encontrar placer en disfrutar del ahora es una virtud que ayuda a regresar a la rutina con aires renovados y retomar cualquier meta física que te hayas propuesto con ganas. Entre los beneficios a un nivel más profundo de esta desconexión, Ilana Ospina, coach de mindfulness y colaboradora de Petit BamBou, revela: "Se ha demostrado que cuando pasamos tiempo a solas somos más empáticos, más creativos, mejoran nuestras relaciones y aumenta nuestra felicidad. Las vacaciones también nos dan la oportunidad de reflexionar sobre cómo encauzar el rumbo de nuestras vidas".
