Las amantes del chocolate están de enhorabuena. Si ya se sabía que este alimento rico en flavonoides tiene una acción antioxidante, en el interior del cuerpo y en la piel, y que consumirlo mejora el ánimo porque el organismo libera endorfinas, la hormona de la felicidad, ahora este derivado del cacao añade a esta lista un beneficio de lo más inesperado: ayuda a quemar grasa. Así lo ha comprobado un estudio científico que, además, recomienda consumirlo en dos momentos muy concretos del día, el primero de ellos, al levantarte. Si necesitabas una excusa para desayunar chocolate, la ciencia te da varias.
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Amado y odiado a partes iguales -sobre todo por quienes buscan bajar de peso-, el chocolate es, según los dietistas, un alimento saludable que puede formar parte de una alimentación equilibrada, especialmente si se elige una versión con un alto porcentaje de cacao y sin azúcar añadido. Además de los mencionados beneficios para la salud física y mental, también ayuda a evitar los antojos, con lo que es más fácil mantener un plan de adelgazamiento durante más tiempo. Precisamente ese efecto es una de las explicaciones que un grupo de científicos españoles ha dado a los resultados de un estudio en el que han comprobado que comer 100 gramos de chocolate al día no solo no engorda, sino que puede ayudar a adelgazar.
El estudio, cuyas conclusiones han sido presentadas a nivel internacional en la publicación científica Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology, dividió a las participantes (todas mujeres) en tres grupos: las primeras, tomaban el chocolate por la mañana (una hora después de despertarse); las segundas, por la tarde o por la noche; y las terceras, no comieron chocolate en las dos semanas que duró la investigación. Al finalizar ese periodo, comprobaron que quienes habían tomado chocolate no habían ganado peso, a pesar de las más de 500 kcal que este alimento aportaba a su dieta diaria. La justificación estaría en los efectos que el chocolate produce, a nivel anímico, hormonal y sobre el metabolismo, donde han constatado que puede acelerarlo.
El desayuno ideal contiene chocolate
Como cualquier comida principal, el desayuno perfecto debe incluir los tres macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Se ha investigado muchísimo para concretar cuáles son los alimentos más saludables a primera hora del día, y lo que está claro es que deben ser lo menos procesados posibles. Cereales integrales, frutas y proteínas de alto valor biológico -como el huevo- suelen conformar un trío al que, ahora, podemos sumar el chocolate si queremos perder peso. Y es que, tal y como ha explicado el estudio, desayunar chocolate reduce los niveles de glucosa en la sangre -con lo que no tendremos picos que nos lleven a tener hambre poco tiempo después- e incrementa la oxidación (es decir, el consumo) de las grasas en más de un 25%.
Además, según comprobaron, el diámetro de la cintura de quienes desayunaban chocolate se redujo sutilmente (-1,7%), posiblemente porque comer este alimento a primera hora reduce las posibilidades de tener antojos de alimentos dulces a lo largo del día. De hecho, tomar chocolate negro a diario es una de las recomendaciones de los profesionales para perder peso: "Satisface tu paladar goloso con alimentos ricos en fibra y antioxidantes: coco, chocolate negro, frutos secos o fruta fresca y de temporada", aconseja la nutricionista y farmaceútoca Amil López, autora de La dieta coherente.
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También antes de dormir
Y si durante la mañana acelera la quema de grasa, por la noche, el chocolate tiene un efecto todavía más beneficioso para nuestro metabolismo: al liberar endorfinas, el cuerpo se relaja, con lo que se duerme mejor. Y esto es esencial para regular el metabolismo y mantener un peso sano o adelgazar. Además, según comprobaron en el mencionado estudio, este descanso tenía otro beneficio colateral: quienes tomaban 100 gramos de chocolate a última hora de la tarde o de la noche, hacían más actividad física al día siguiente, con lo que, sumado al efecto sobre el metabolismo, se compensaban las 500 kcal que aportaba. Eso sí, para evitar que la digestión intervenga en tu descanso, los dietistas siempre aconsejan cenar unas dos horas antes de acostarnos y elegir platos ligeros: "alimentos cocinados a la plancha o al vapor, con preferencia por pescados blancos y verduras", recomiendan los expertos de la Clínica Dray.