Internet arde cada vez que Chenoa comparte en sus redes sociales un vídeo de ella practicando Tabata , un método de entrenamiento de intervalos de alta intensidad que está basado en ejercicios de fuerza-resistencia y que es perfecto para las personas que tienen poco tiempo para ejercitarse. Su última “clase” siguiendo este método, al que algunos llaman el fast food del fitness, ha tenido más de doscientas mil reproducciones en pocas horas y cientos de likes y comentarios. Todos quieren saber qué hace la artista para conseguir estar tan bien. Y no es para menos, ya que en los últimos meses ha conseguido bajar de peso, definir abdominales, tonificar piernas y brazos y, sobre todo, reducir el stress y sonreír más que nunca.
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Tabata, el método de Chenoa, consiste en seleccionar un tipo de ejercicio -sentadillas, flexiones, abdominales- y realizar las máximas repeticiones posibles durante veinte segundos. Tras una pausa de otros diez segundos, se vuelven a realizar repeticiones durante otros veinte. Para obtener resultados, hay que completar hasta ocho series que pueden incluir bicicleta estática, pesas, correr, saltar… No importa tanto el tipo de ejercicio que se haga como respetar la estructura del entrenamiento: ocho rondas de veinte segundos de trabajo y diez segundos de descanso, lo que supone un total de cuatro minutos.
Según los expertos, cuanto menor es el tiempo de entrenamiento, mayor debe ser la intensidad. Esto ayuda a generar una “deuda” posentrenamiento en el organismo que hace que se genere un mayor gasto calórico. Chenoa, por ejemplo, hace sus ejercicios durante una hora -se pueden realizar tábatas de un mismo ejercicio, tábatas de dos ejercicios alternos y hasta de ocho ejercicios, donde cada veinte segundos se practica uno diferente-. De ahí la espectacular metamorfosis de la cantante. Hablamos con ella sobre cómo este método le ha cambiado el cuerpo… y la mente.
-¿Cómo descubriste Tabata?
-El método Tabata lo descubrí hace mucho tiempo, siguiendo a entrenadores profesionales, porque es cierto que lo llaman así pero también de mil maneras más. Uno de los primeros ejercicios que hice fue siguiendo a una entrenadora americana que hacía tablas, series. Así empecé hace tiempo, hace casi veinte años, y descubrí que era el método que más me gustaba y más me convenía. Eso sí, cuando en estos años he parado de entrenar me ha costado sudor y lágrimas volver, pero lo he conseguido.
-¿Cómo explicarías el método?
-Yo no soy una profesional para explicar mucho la verdad. Lo recomendable es seguir a los buenísimos entrenadores que hay, pero siempre según tus necesidades, objetivos y posibilidades. Yo sigo los que me gustan por Instagram y YouTube y así estoy al tanto de cuando suben un nuevo entrenamiento. Suelo hacer una hora por la mañana y lo intento al menos cada día y, si es muy intenso, descanso día por medio. Pero si me salto dos días, al tercero ya me cuesta…
-¿Es fácil empezar o cuesta?
-Al principio me cuesta ponerme en “modo disciplinado”. Eso la primera semana. La segunda ya estoy más ubicada y después ya viene solo. Así que entiendo muy bien que cuando se falla, cuesta mucho sacrificio retomarlo. Lo importante es no dejarse y ser constante, por tu propia salud.
-¿Qué cambios has notado?
-Los cambios los noto hasta durmiendo… Con estos tiempos revueltos y tanta incertidumbre, el deporte es un gran aliado para templar la ansiedad. También es fantástico para conciliar el sueño. Luego, es importante la alimentación para no tirar por tierra lo sudado… El ejercicio ayuda a motivarme a comer más saludable. Todo en conjunto ha hecho que baje de peso y, sobre todo, me desinflame con este cambio de hábitos. Ahora hay que mantenerlo y eso también es muy importante. ¡Así que a seguir cuidándome!