"Mi receta favorita de zumo de Vitamina C". Así ha titulado Karolina Kurkova uno de los posts que más éxito ha tenido (hasta la fecha) en su perfil de las redes sociales. La modelo checa, que está embarazada de su tercer hijo, ha querido compartir con sus fans cuál es su secreto para tener una piel perfecta a los 36 años, desvelando el paso a paso de este zumo lleno de beneficios para nuestra salud. Según ha contado ella misma, solo necesitas: "4 zanahorias grandes, 4 naranjas rojas o sanguina (si no tienes, puedes usar de las normales), unos tallos de apio y un trozo de jengibre". El éxito de esta receta reside no solo en que se necesitan muy pocos ingredientes (y son muy fáciles de encontrar en cualquier frutería) sino en que es un chute de vitaminas y antioxidantes que te ayudarán a mantener tu piel joven y luminosa.
- Vitamina C: el superingrediente protector que necesita tu piel
"Es muy saludable, sobre todo por su alto contenido en Vitamina C, sin duda la reina de los antioxidantes. Si bien es más eficiente por la vía tópica que por la vía oral, existe unanimidad entre la comunidad científica en considerar a los antioxidantes los activos más efectivos para proteger la piel de los radicales libres, y la Vitamina C destaca entre todos ellos", nos cuenta Mar Sieira, farmacéutica y CEO de la firma dermocosmética Sarah Becquer, que nos recomienda incluir en nuestra dieta "frutas ricas en Vitamina C (naranjas, pomelos, kiwis, granadas o mandarinas) porque, además de defender la piel de las agresiones externas, también ayudan a conseguir firmeza y aumentar su luminosidad". "La Vitamina C actúa como un auténtico escudo protector para la piel. Es una aliada perfecta en la prevención del deterioro de las fibras de colágeno, responsables de aportar elasticidad".
Lo mismo opina la Dra. Josefina Royo de la Torre, del Instituto Médico Láser (IML): "Reacciona rápidamente contra estos radicales, impidiendo que afecten a las biomoléculas como el colágeno. Lo cual es muy interesante porque la capacidad endógena del pelo y de la piel disminuye con la edad, lo que es propio del proceso del envejecimiento. Por lo tanto, el suplemento de Vitamina C nos protege de un envejecimiento más prematuro". Además, "es un zumo especialmente depurativo por su alto contenido agua, lleno de vitaminas y minerales naturalmente presentes en frutas y verduras", añade Miguel Mensa, Nutricionista y director de I+D de Body Genius. "Contiene mucha Vitamina C, que nos encanta porque ayuda a la sintetización del colágeno promoviendo una mejor salud articular y mejorando el aspecto de piel y uñas. También contiene mucha Vitamina A, conocida como la vitamina anti-edad, que ayuda en el proceso de regeneración celular de la piel".
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Raquel González, directora de educación de Perricone MD, nos explica por qué este zumo es tan poderoso y nos da algunos consejos para hacerlo aún más nutritivo:
- Pomelo: Es fundamental en cualquier dieta antioxidante por su alto contenido en Vitamina C, lo que significa que aporta beneficios a la piel en la protección contra los radicales libres, principales agentes del envejecimiento. Dentro de los cítricos, es beneficioso por poseer menor cantidad de azúcar y bastante fibra, lo que ayuda a evitar la pro-inflamación de la piel.
- Naranja: Posee menos Vitamina C y más azúcar que el pomelo, puede enriquecer más en cuanto sabor, pero quizás es más beneficioso optar por una mezcla solo rica en el pomelo.
- Apio: Está formado casi en su totalidad por agua, completándose con fibra. Su aporte en Vitaminas B, K y ácido fólico lo hacen perfecto para prevenir o revertir casos de eczema, rosácea, imperfecciones... Es un poderoso antibacteriano y un gran antiinflamatorio.
¿Qué puede hacer la Vitamina C por nuestra piel? La Dra. Elena Martínez, de la Clínica Pilar de Frutos, lo explica muy claramente: "Tiene poder antioxidante. Esto se traduce en la piel en la reparación del daño oxidativo que se produce con la exposición solar y la polución. Así reduce manchas y aporta luminosidad a la piel. Por otro lado, los radicales libres de oxígeno afectan al ADN de las células, así pueden inducir mutaciones que lleven a la aparición de lesiones tumores malignas, por tanto, juega un papel en la prevención del cáncer cutáneo. Además, la Vitamina C ayuda a la síntesis de colágeno, lo que se traduce en una piel de mejor aspecto, con menor número de arrugas y menos profundas, así como un aspecto de piel más engrosada y jugosa".
¿Qué diferencias hay entre ingerirla o aplicarla directamente? "La aplicación directa de la Vitamina C en la piel permite que esta se absorba directamente por estas células, es decir, hago un efecto directo sobre la piel", afirma Elena Martínez. "En la toma oral, esta vitamina se tiene que repartir entre todos los tejidos que lo precisan, como es el sistema nervioso, los huesos,... Por tanto, de la cantidad de Vitamina C que consumimos por vía oral es solo una parte la que puede llegar a ejercer una acción directa sobre nuestra piel, sin embargo, su aplicación tópica permite que esta llegue directamente a las células, además de conseguir otro de sus efectos estrella: el aporte de luminosidad sobre la piel y el complemento que hace a la protección solar".
Una fórmula infalible
Esta receta "también contiene betacarotenos, responsables del color naranja de la zanahoria, que contribuyen al buen funcionamiento de la vista y al buen estado de la piel", destaca Mireia Cervera, nutricionista de Flax & Kale, que recomienda tomar a menudo zumos naturales de frutas y verduras porque son altamente hidratantes. "Hidratar tu piel desde dentro es tan o más efectivo que hacerlo desde fuera", confiesa. Otro de los beneficios de la Vitamina C es que "ayuda a la cicatrización de la piel, si está luchando contra cualquier tipo de problema", reconoce Laura Parada, nutricionista de Slow Life House.
Por todo ello, y tal y como nos cuenta María Mercedes Sánchez, responsable del Departamento de Información Científica y Cosmética de Laboratorios Marnys, "hay que prestar especial atención a la ingesta de Vitamina C a través de la alimentación". "Junto a tu dieta, puede ser complementada con suplementos alimenticios que la contengan, siendo la Vitamina C liposomada en formato bebible la que presenta una mayor biodisponibilidad y presencia estable en el organismo, frente a la Vitamina C estándar".