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Después de unos meses en los que el estilo de vida ha cambiado por completo, los cuidados en lo que respecta a la piel también han tenido que adaptarse a la nueva realidad. Un buen ejemplo son los productos inspirados en las intervenciones estéticas más punteras, fórmulas que emulan a través de rituales desde casa los efectos de los tratamientos en cabina profesionales. Blefaroplastia, lifting, mesoterapia facial... son muchos los protocolos que ofrecen las clínicas de estética con los que rejuvenecer el cutis y transformar la calidad y el aspecto de la piel. Entre todos ellos, existe uno que triunfa en tiempos de mascarilla: el relleno de labios. Sí, irónicamente es esta parte que permanece tapada por el tejido sanitario la mayor parte del día la que han aprovechado muchas mujeres para retocarse. Descubre todo lo que hay que saber sobre la intervención más demandada del momento.
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Una (inesperada) demanda
Si el tercio inferior del rostro permanece tapado siempre que se sale a la calle debido al uso obligatorio de la mascarilla, muchas se aventurarían a predecir que los rellenos de labios iban a aplazarse hasta que la situación cambiara, sin embargo, nada más lejos de la realidad: "Hemos observado dos actitudes un poco paradójicas con respecto a la estética postconfinamiento, por un lado los pacientes han salido con la extraña sensación de 'abandono estético', es decir, se sienten peor de lo que realmente están. Y por el otro, y esto sí que es paradójico, han aumentado exponencialmente los tratamientos de aumentos de labios con ácido hialuronico, justo la parte del rostro que se cubre con la mascarilla", explica el doctor Leo Cerrud, experto en Medicina Estética, quien asegura que "estamos haciendo más bocas que nunca".
En cuanto al motivo que se esconde tras este aumento de los retoques estéticos, el doctor Germán Macía, director médico de la clínica de cirugía estética Icifacial, revelaba que ahora existe una mayor tendencia a fijarnos en los rasgos faciales propios, a contemplarnos más que antes: "Durante las actuales reuniones por videollamada tendemos a mirarnos más a nosotros mismos que a nuestros interlocutores, por lo que, de forma inconsciente, pasamos más tiempo evaluando nuestros rasgos faciales. Unos rasgos que es más difícil compensar con el peinado o la ropa, ya que solo estamos mostrando el rostro". Es por ello que el Dr. Miguel de la Peña, director médico de las Clínicas Diego de León, nos contaba que "si comparamos el período actual con el año anterior, notamos un incremento de más de un 12% en la solicitud de tratamientos de medicina estética –botox, ácido hialurónico, vitaminas…- y más de un 24% en la solicitud de intervenciones de cirugía estética".
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Una recuperación discreta
Debido a este aumento en el tiempo que evaluamos nuestro propio rostro a diario, el relleno de labios se ha convertido en el retoque con el que muchas se han atrevido a pesar de la mascarilla, de hecho, según el Dr. Cerrud este tejido podría ser la razón de la tendencia: "Creo que un gran porcentaje de mujeres y algunos hombres han coqueteado alguna vez con la idea de aumentarse (“un poquito, muy poquito”) los labios en algún momento de sus vidas pero han descartado la idea porque les aterra que se note demasiado, se hinche o que salga algún morado imposible de justificar ante un entorno que suele ser hostil hacia cualquier 'relleno'", revela el especialista. Ahora que el tejido sanitario tapa esta zona de la cara por completo, los indecisos se animan a probar por fin el retoque con que siempre habían fantaseado.
En cuanto a los efectos secundarios tras las infiltraciones con las que se aumenta el volumen en los labios, el experto revela que "lo normal es que la inflamación desaparezca a las 24-48 horas, dependiendo del producto utilizado (siempre debe ser hialurónico, pero unos inflaman más que otros) y de la paciente (las reacciones inflamatorias varían en cada persona)". Además, añade que "si hay algún hematoma, bastante frecuente en este tratamiento, puede durar de 3 a 7 días dependiendo de la extensión del mismo".
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Mascarilla y recuperación: ¿son compatibles?
Aunque la primera idea que a muchas se les pasará por la cabeza tras el tratamiento es que cuanto más tapada permanezca la zona mejor protegida estará, el Dr. Cerrud corrige este error y explica que es justo al contrario: "Paradójicamente, no se recomienda llevar los labios recién infiltrados cubiertos mucho tiempo por la mascarilla para disminuir el riesgo de infección, inflamación o desplazamiento del producto", revela el experto. El doctor también insiste en la importancia de renovar frecuentemente el tejido sanitario: "Se debe cubrir cuando sea imprescindible por motivos de seguridad lógicamente, pero el resto del tiempo conviene mantener destapada la zona y nunca utilizar mascarillas sucias, usadas o muy apretadas”.
