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Está bastante claro que las vacaciones no son la época idónea para ponerse a dieta: aperitivos en el chiringuito, copiosas comidas de reencuentro con tus amigos o cenas en restaurantes preciosos que se alargan con un par de copas hacen complicada la tarea de seguir una alimentación equilibrada. Y aunque la esencial es no obsesionarse y disfrutar, hay algunos trucos fáciles que podemos seguir para evitar esos 3 kilos de media que, según las estadísticas, ganamos en las escapadas de verano. Por ejemplo, evitar ciertas bebidas que suman calorías vacías y reemplazarlas por estas más saludables, practicar ejercicio a diario o elegir aperitivos saludables para las jornadas de playa. Y aunque solemos creer que frutas como la sandía o las cerezas son la mejor opción en ese último caso, un estudio revela cuál podría ser una alternativa más adecuada para no engordar e incluso perder peso: los pistachos.
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Sandía, melón, fresas o cerezas son algunos de los aperitivos que metemos en la neverita de la playa cuando queremos evitar tomar snacks menos saludables, por ejemplo, patatas fritas. Y aunque sus beneficios nutricionales están asegurados, son perfectas para hidratarnos y deben constituir un porcentaje alto de nuestra dieta, a veces nos apetece incluir otros aperitivos con los que alternar las frutas. Los frutos secos, entonces, se perfilan como la mejor opción, no solo porque son muy fáciles de llevar gracias a su tamaño, sino también porque, debido a sus grasas saludables, nos ayudan a mantenernos saciadas durante más horas y tienen un perfil nutricional muy beneficioso: son ricos en proteínas, micronutrientes, fibra... Entre todas las variantes existentes de frutos secos, un nuevo estudio se ha centrado en los pistachos para afirmar que ayudan a adelgazar y a comer menos dulces así como a mantener una presión arterial baja.
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La investigación, llevada a cabo por la Universidad de California (en San Diego, Estados Unidos) y publicada en Nutrients, dividió a sus 100 participantes en dos grupos: el primero se sometería a un plan de adelgazamiento, el segundo también seguiría el plan, pero añadiendo el consumo de 42 gramos de pistachos al día, alrededor de 70 unidades. Al cabo de 4 meses, los participantes de ambos grupos habían perdido un peso similar, pero aquellos que tomaron el fruto seco a diario obtuvieron mejores valores en los análisis de sangre y en las mediciones de su presión arterial. Además, durante el estudio, habían consumido menos dulces y más alimentos ricos en fibra, dos pilares de cualquier dieta sana.
Y es que, aunque todavía hay quien evita los frutos secos por su aporte energético o por su contenido en lípidos, el perfil nutricional que presentan la mayoría es, como decíamos, muy beneficioso -sus grasas son saludables, entre otros aspectos- y son un gran truco para evitar otros picoteos menos saludables y para acelerar el metabolismo. De hecho, las celebrities se han rendido a ellos, incluyéndolos no solo como snacks entre horas, sino también como ingrediente de sus ensaladas o cremas. Los pistachos, en particular, son unos de los frutos secos con menos calorías -alrededor de 160 kcal por 50 unidades- y más beneficios: aportan mucha fibra y proteínas, además de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, y ninguna grasa saturada.
