Ya son de sobra conocidos los hábitos cotidianos que potencian la retención de líquidos: cruzar las piernas cuando te sientas, darte duchas con agua muy caliente o llevar ropa ajustada son algunos de los gestos que deberías desterrar de tu vida si notas las piernas hinchadas a menudo. Además, el calor del verano, la vida sedentaria y las tardes de terraceo o las comidas fuera de casa son también culpables de empeorar el problema. Recientemente, te señalábamos los mejores trucos para pedir en un restaurante y evitar que te sientas llena incluso al día siguiente y ahora vas a descubrir qué alimentos son los que boicotean tus ganas de ponerte falda corta en las últimas semanas de vacaciones. Como adelanto, la sal, la comida rápida y los dulces son los sospechosos habituales de que sientas pesadez en las extremidades inferiores.
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El plan de ataque de los expertos para aligerar la sensación de pesadez en la zona de las piernas comienza siempre con la alimentación: "Debemos realizar cambios en nuestra dieta que permitan a nuestro organismo liberar impurezas, y es especialmente recomendable reducir el consumo de sal para evitar la retención de líquidos, especialmente en verano o épocas de calor. Del mismo modo se recomienda aumentar el consumo de alimentos diuréticos naturales, como espárragos, piña, té verde… etc", aconseja la doctora Pilar de Frutos, cirujana plástica, experta en medicina estética y directora de la clínica que lleva su nombre. Y es que, todo lo que comes se refleja directamente en tu físico y por eso debes debes evitar ciertos condimentos y recetas... sobre todo en vacaciones:
1. La sal
Limitar el consumo de sal es el primer consejo de la mayoría de los especialistas en nutrición cuando notan que sus pacientes tienen un exceso de retención de líquidos. Desde el Centro de Podólogos de Maryland en Estados Unidos, los expertos en la materia aseguran a través de su plataforma online que "el ingrediente más importante que hay que evitar si se quiere combatir la hinchazón es el sodio". También explican que "las comidas extra saladas provocan que tu cuerpo retenga mucha más agua causando una inflamación en los tejidos". Como alternativa para dar sabor a los platos, el jugo de limón, la pimienta negra y otras especias igualmente sabrosas son opciones con las que evitas el problema. Además de las recetas demasiado saladas que tienes en mente, los especialistas avisan: "Ten cuidado por las fuentes de sodio encubiertas como los condimentos, las salsas o las conservas".
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2. Las comidas procesadas
Al exceso de sal que contiene este tipo de platos se le añade el extra de grasas saturadas y harinas blancas de los mismos. Una combinación peligrosa de la que el centro de podólogos advierte: "Muchos de los pacientes de Rockville experimentan una hinchazón mucho mayor en los pies o en los tobillos después de comer fritos o procesados". Y es que, la técnica de cocción del un mismo alimento puede transformar por completo el impacto negativo o positivo que tiene en el organismo: "Hay que mirar todos los ingredientes y cómo están preparados, porque evidentemente no tiene las mismas calorías una patata asada o cocida que una ración de patatas fritas”, explica Diana González, del gastrobar Bendita Locura.
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3. Los azúcares refinados
Y el tercer enemigo de las piernas hinchadas es otro de los sospechosos habituales de cualquier lista de alimentos prohibidos. La mala noticia es que este ingrediente está presente en muchos alimentos, desde bebidas, postres, bollería industrial e incluso en algunos tipos de pan, pero debes evitarlo en la medida de lo posible si quieres evitar este y muchos otros problemas. Los edulcorantes acalóricos como la stevia, el sorbitol o el xilitol son algunas de las alternativas que proponen los nutricionistas para endulzar el café o las recetas caseras. En cuanto a las comidas, Diana González te propone un plan: "Si no eres especialmente goloso, siempre puedes cambiar el postre por una infusión. Las más recomendables son aquellas que ayudan a la digestión como la manzanilla o también las que contienen excitantes como la teína o la cafeína, que acelerarán el metabolismo consiguiendo que el proceso digestivo se acelere".