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El kintsugi es el arte japonés de volver a unir piezas de cerámica rotas con oro, basado en la idea de que, al aceptar defectos e imperfecciones, puedes crear una obra de arte aún más fuerte y hermosa..
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Esta técnica sostenible tiene por bandera reparar en vez de desechar. Resalta las grietas con oro como parte del diseño para un resultado único y con historia
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El kintsugi funciona como metáfora para curarnos a nosotros mismos, y nos enseña una lección importante: a veces, en el proceso de reparación, estamos creando algo más especial, bello y resistente.
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La clave está en enfatizar la belleza de lo que alguna vez nos hizo sufrir, de llevar con orgullo las cicatrices que nos han permitido crecer.
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Una manera única de ver la vida que se traduce en cuatro maneras para recuperar tu piel: Ultimune, Vital perfection, Benefiance, y Futrure Solution LX, de Shiseido.
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Ultimune, el producto icono de la marca, activa el poder de autodefensa de la piel para fortalecerla día tras día. La tecnología cosmética de Vital perfection restaura la firmeza desde las capas más internas de la epidermis. Benefiance se centra en la prevención y en la reparación de las líneas de expresión y arrugas. Por último, Futrure Solution LX, la línea premium de Shiseido que, no solo repara, sino que también prolonga la longevidad de las células de la piel.
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Para tener presente esta filosofía tan importante para la cultura y valores de la empresa, Shiseido regala un juego de cuencos de cerámica artesanal por la compra de tu tratamiento de rostro.
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Esta filosofía nos recuerda que todas las experiencias, buenas o malas, nos han permitido crecer. Y que, paradójicamente, somos mejores tras sufrir estas heridas.