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Tratamientos 'beauty' tras el aislamiento: los que necesitas para reparar tu piel y tu cuerpo

¿Te imaginas cómo sería una jornada completa en una clínica para mitigar los efectos de más de 50 días de confinamiento sobre la piel y el cuerpo? Te lo contamos

Actualizado 4 de mayo de 2020 - 10:59 CEST4 may 2020 - 10:59 CEST

Seguro que más de una vez te has pillado pensando qué vas a hacer en cuanto acabe esta situación. Después de los abrazos reservados para después y esos paseos soñados, las necesidades van a ser tan dispares como personalidades hay. Pero si hay algo que nos va a hacer felices a todas, seguro, va a ser que nos mimen, y no nos referimos a nuestros seres queridos, que también. Por suerte, en la familia medico-estética hay muchísimos templos en los que recuperar la paz (y la tersura y luminosidad) perdidas por la piel y el cuerpo en este confinamiento, y ya son muchos los centros de belleza que -previa reservar previa y siguiendo las medidas de seguridad- están volviendo a abrir sus puertas. ¿Te imaginas confinarte un día entero en un templo de belleza para no hacer nada salvo dejarte atender por los mejores expertos? Repasamos los tratamientos con los que volverás a verte y sentirte bien.

Después de más de 50 días sin salir de casa ni visitar un centro de belleza, la piel necesita un extra de mimos que comienzan con una buena limpieza (a veces más profunda, como la de un peeling), como coinciden todos los expertos de los centros contactados.

Los “nuevos” centros

Ya te habrás acostumbrado a los nuevos protocolos, porque has tenido que ir al supermercado o al centro de salud; pero en las clínicas beauty, a partir de ahora, “las pacientes encontrarán una mesa con guantes, mascarilla y gel desinfectante. Antes de entrar en el interior de la clínica, tanto a ellas como a los trabajadores se les tomará la temperatura. Las cabinas estarán totalmente vacías y entre tratamiento y tratamiento se tendrá que dejar un margen de 10 minutos para desinfectarlas. Además, dentro de la cabina, el personal llevará gorro, guantes, mascarilla y pantalla, y los tratamientos y masajes se harán de acuerdo a los protocolos recomendados por Sanidad”, nos explica el doctor Iván Mañero desde IM Clinic, en Barcelona (imclinic.com). En la misma línea se encuentra el doctor Moisés Martín Anaya (moisesmartinanaya.com), y en general, todos los centros consultados. “El regreso no va a ser como si nada hubiera pasado. En nuestras consultas se va a producir un cambio en aras de la seguridad de los pacientes, será un regreso controlado. Vamos a dar citas únicas, es decir, solo habrá una persona en el centro con el fin de que el paciente se encuentre cómodo y confiado”, explica Martín Anaya.

En el cuerpo, las piernas se convierten en el foco de los protocolos post-cuarentena: depilación, tratamientos drenantes o LPG combinado con Indiba son algunas de las propuestas.

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Retrato de un día confinada... pero en un centro de belleza

Para todos los expertos de la estética con los que hemos tenido el gusto de hablar a lo largo de los años, la higiene es la base sobre la que empezar a trabajar la piel siempre. “La limpieza es un básico que nunca debemos olvidar, algo similar a lo que en moda podría ser un vestido negro o unos jeans, piezas básicas a partir de las cuales construyes tu fondo de armario. Es un ritual necesario, idóneo y que la piel agradece muchísimo”, apunta Silvia Oliete, facialista y fundadora de Blauceldona (blauceldona.com). Estos son algunos de los confinamientos de una jornada más apetecibles:

- En la Clínica Mira+Cueto (clinicamiracueto.com) comienzan primero por un diagnóstico para valorar en qué estado se encuentra la piel y qué se puede hacer para mejorar su calidad. Seguidamente, te realizan una higiene profunda en cabina para recuperarla. “Este protocolo consiste en una limpieza que incluye exfoliación y extracción, para liberar la piel de células muertas. Seguidamente, aplicaríamos una máscara de plancton termal que terminará de limpiar y neutralizará la posible inflamación cutánea”, explica la doctora Mar Mira, especialista en medicina estética y nutrición y co-directora de la clínica que lleva su nombre junto a la doctora Sofía Ruiz del Cueto. El tercer paso sería un escaneado facial (diagnóstico multidimensional) para actuar con precisión marcando un objetivo, como eliminar rictus de tristeza, cansancio, enfado, decaimiento… “Si la paciente no requiere tratamiento médico estético, realizamos un tratamiento dermocosmético a base de principios activos personalizados, máscara de luz LED y corriente galvánica para que los principios activos se absorban en profundidad, además de conseguir una acción antiinflamatoria, oxigenante y bactericida. El protocolo terminaría con un masaje de shiatsu y digitopresión facial. Y si la paciente requiere tratamiento médico estético, hay que tener en cuenta tanto el componente dinámico (arrugas que se han producido o exacerbado por el estrés o ansiedad de estos días), como el componente estático (que la cara se puede haber ido “cayendo”). Las dos técnicas estrella en estos casos, son el bótox y la remodelación facial con ácidos hialurónicos”, aconseja la doctora Mira.

Después, las mascarillas de innovadores ingredientes (como plancton termal) y/o aparatología (como radiofrecuencia) son los más recomendados.

- En IM Clinic, la Clínica del doctor Mañero, tienen previstos varios ejes de ataque según la edad de la paciente. Para las mujeres de 30 años, aconsejan hacer una renovación de la piel mediante una quimioexfoliación para activar el colágeno y la elastina. Se trata de un peeling químico suave para renovar la piel e hidratarla profundamente al que le seguiría una mesoterapia (dura un año). A nivel corporal, y para neutralizar los efectos del sedentarismo, presoterapia para eliminar líquidos, o LPG, dependiendo de la necesidad. A los 40 años, después de la quimioexfoliación, una sesión de Indiba (radiofrecuencia), un regenerador celular que reafirma al facilitar la formación de nuevo colágeno. Y también en el cuerpo, “Indiba combinado con LPG da unos excelentes resultados”, comenta el doctor Mañero. Para pacientes de 50 años, el doctor ya habla de hilos, de los redensificadores de la piel o del blanching, una técnica a base de rellenos faciales para mitigar arrugas y trabajar aquellos surcos que se han hecho cicatrices. En el cuerpo, proponen el mismo tratamiento que para las mujeres de 40, añadiendo la criosauna, un tratamiento a base de frío contra la celulitis.

- En la Clínica del doctor Moisés Martín Anaya, proponen, para el primer día, revisión del estado de la piel, y mesoterapia basada en ácido hialurónico+complejo multivitamínico para hidratar. Si se persigue una regeneración más profunda,hacen un tratamiento de PRP o plasma enriquecido en plaquetas. “Es lo más efectivo, porque ayuda a la regeneración de la dermis a la vez que otorga un aspecto rejuvenecido, descansado y con brillo y luminosidad”, expone el doctor Martín Anaya. Otro tratamiento que sin duda se va a solicitar ese primer día es la depilación eléctrica. Además, las piernas ya se habrán comenzado a enseñar, y aunque se haya realizado deporte en casa, recomiendan un tratamiento de drenaje linfático, sobre todo si se tiene propensión a la retención de líquidos.

Para perder los 4 kilos que, de media, se supone hemos engordado en el confinamiento es importante ponerse en manos de un dietista que valore nuestro caso y personalice el plan a seguir según el estilo de vida y las necesidades.

¿Y qué hay de la nutrición?

En Blauceldona, primero realizan una entrevista personal acerca de cómo se ha vivido este confinamiento, qué rutinas se han seguido y qué peso se tenía antes de que comenzara esta situación. A partir de ahí, te diseñan una dieta en función del estilo de vida que se va a llevar a partir de se momento, acompañados de una serie de tratamientos”, explica Silvia Oliete. El protocolo básico de nutrición post Covid-19 que propone Blauceldona es el siguiente, aunque debería consultarse con un especialista antes de seguirlo:

1. Realizar 5 comidas al día.

2. Eliminar hábitos que la paciente siempre confiesa en la primera cita.

3. No picar entre comidas.

4. Ayunar al menos de 12 a 16 horas. Es decir, si cenas a las 22 h. no comer nada, como mínimo, hasta las 10 h.

5. Nunca combinar hidratos de carbono con proteína.

6. No cenar muy tarde, o no más allá de las 21.30 h.

7. Eliminar las dos primeras semanas los hidratos de carbono.

8. No comer nada “blanco” durante las dos primeras semanas (arroz, azúcar, patatas).

9. Beber siempre entre comidas. Y antes de comer o cenar, ingerir dos vasos de agua.

10. Nunca excederse del litro y medio o los 2 litros, porque tampoco es bueno tener al riñón trabajando en exceso.

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