Han pasado cinco años desde que la primera de las tres películas de la saga Cincuenta Sombras de Grey se estrenara en la gran pantalla, pero a día de hoy sigue arrasando entre el público, como prueba el éxito de cada una de sus reposiciones en televisión. La tórrida historia de amor entre el complicado (y guapísimo) Christian Grey y la inocente Anastasia Steele sigue levantando una pasión que se mide por millones de espectadores. Una producción que marcó la historia del cine reciente, pero también la carrera de su protagonista femenina, Dakota Johnson. Para prepararse para este papel que requería tanta seguridad en su físico, la hija de Melanie Griffith siguió un completo entrenamiento que, igual que la trilogía, en 2020 sigue estando entre los favoritos.
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Cómo transformarse en Anastasia Steele
En una entrevista para la CNN, Dakota Johnson afirmó estar muy orgullosa de la película, tachada por algunos críticos de machista y violenta. "Estoy totalmente en desacuerdo con las personas que piensan que Ana es débil. Creo que en realidad es más fuerte que él. Todo lo que ella hace es su elección. Y si puedo abogar por que las mujeres hagan lo que quieran con sus cuerpos y no se avergüencen de lo que quieren, entonces estoy de acuerdo". Esta seguridad también se refleja en su personaje, sobre todo a medida que Anastasia va evolucionando. Mientras en la primera parte su carácter es más aniñado, en la segunda y tercera, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas, se va revelando su poderoso carácter, y para transmitirlo, sin duda, sentirse muy bien en su cuerpo fue esencial para Dakota.
Sesiones de tonificación
El entrenamiento que siguió antes de la grabación de esas dos películas, que se estrenaron en 2017 y 2018, estuvo diseñado por una de las entrenadora de celebrities más famosas, Ramona Braganza, que también ha trabajado con Jessica Alba, Halle Berry o Anne Hathaway. Cinco meses antes del rodaje, Dakota comenzó un completo plan fitness con un objetivo: tonificar al máximo su cuerpo. Lo logró con una dieta sana y equilibrada y sesiones de entrenamiento de solo 25 minutos, pero, eso sí, haciendo deporte cinco días por semana.
Como contó en su momento la entrenadora al portal Healthista.com, cuatro dias a la semana Dakota seguía el método 3-2-1 Fitness que la propia Ramona Braganza popularizó con los libros y DVDs homónimos (que puedes conseguir en Amazon si quieres copiar a las actrices). Esta forma de entrenar combina tres partes de ejercicio cardiovascular, dos circuitos de fuerza y una parte final de trabajo de core. Se puede adaptar a sesiones de distinta duración, desde 20 hasta 60 minutos, y para que resulte más divertido, cada segmento incluye ejercicios diferentes que, en el caso de Dakota, estaban inspirados en el boxeo, el ballet o el pilates, tres deportes que siguen siendo tendencia en 2020.
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Yoga
Para completar el trabajo de tonificación 3-2-1, un día por semana la actriz practicó Hot Yoga, una de las variantes más duras pero beneficiosas de esta disciplina de origen indio. Inspirado en el método que creara el yogui Brikam, el Hot Yoga se realiza en una sala climatizada a 40 grados. Esta elevada temperatura tiene varios efectos positivos, desde la limpieza de toxinas de la piel (¡sudas muchísimo!) hasta la satisfacción de superar el reto que supone, a nivel físico y mental, completar cada clase de 90 minutos. Quienes lo prueban suelen aficionarse porque es realmente relajante y mejora muchos aspectos del cuerpo, como la flexibilidad, la fuerza o el equilibrio. Y ese parece ser el caso de Dakota Johnson, que a menudo ha sido fotografiada en Los Ángeles saliendo del estudio de yoga con un zumo o una botella de agua en la mano, para rehidratarse, imprescindible después de practicar este deporte.