Para verle la parte positiva al aislamiento y aprovechar estos días sin salir, muchas han convertido su casa en todo un centro de belleza. Y es que, ahora que puedes descansar del maquillaje y la piel no se enfrenta a la contaminación de manera diaria, ha llegado el momento de limpiar en profundidad los poros con estos consejos de experto o de investigar sobre los ingredientes activos que mejor le sientan a tu rostro. Sin embargo, también existen algunos aspectos negativos en el terreno beauty derivados del encierro: la falta de sol, el exceso de higiene, la calefacción, el insomnio o la preocupación constante por la sitiación actual son los 5 factores que los especialistas señalan como los enemigos del cutis durante la cuarentena. Para hacer frente a sus consecuencias, descubre lo que ventilar la casa, respetar los horarios de sueño o encontrar la temperatura ideal para lavarte la cara puede hacer por ti.
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Ventilación diaria
"La calefacción reseca el ambiente dentro de las casas y hace que bajen los niveles de humedad. La consecuencia directa es que la epidermis no tendrá agua su ciente para mantenerse en perfectas condiciones y perderá la elasticidad, volviéndose seca y áspera", explica Sonia Márquez, directora de Comunicación de Laboratorios + Farma Dorsch. Además de utilizar una buena crema hidratante como Nutriactive, con cacao, aceites vegetales, rosa mosqueta o Factores de Crecimiento Epitelial, desde la marca recomiendan este simple gesto para equilibrar los ambientes demasiado cargados: "Es importante mantener una temperatura estable de entre 17 y 20ºC, una humedad de, por lo menos, el 50%, ventilar los espacios y, por supuesto, hidratar la piel a conciencia". La Dra. María Rosa García Maroto, directora médica de Clinique La Prairie Madrid, coincide con Márquez y también señala el tiempo ideal durante el que se debe mantener las habitaciones aireadas: "Es esencial ventilar toda la casa durante mínimo una hora. Es conveniente que entre aire fresco".
Cuidar las horas de sueño
"Mientras dormimos, la piel se regenera y produce colágeno, fundamental para la elasticidad y estructura de la piel. Si no descansamos lo suficiente, la piel se afinará, perderá firmeza y luminosidad al no renovarse adecuadamente", apunta Sonia Márquez. El problema llega cuando las rutinas de siempre han cambiado 180º y el permanecer tanto el tiempo dentro de casa te mantiene despierta hasta altas horas de la madrugada. Los expertos de los centros de fitness Metropolitan ofrecen algunos consejos para vencer al insomnio: "Para quienes puedan teletrabajar, aunque resulte muy tentador hacerlo con el edredón encima, no es un hábito recomendable. Si se tiene la posibilidad de estar en otro ambiente de la casa hay que aprovecharlo. Tener momentos de relax también es bueno para relajar la mente y que la situación afecte lo menos posible. Al final de la jornada, se puede destinar media hora para practicar yoga, por ejemplo, o hacer alguna actividad que ayude a desconectar".
Chute de vitamina D
La falta de sol en la piel tiene sus consecuencias negativas en la piel: "Puede acarrear una disminución de la vitamina D y por tanto que la piel esté opaca y pálida", explican de Laboratorios + Farma Dorsch. Para aumentar sus defensas la alimentación es clave y la Dra. Paula Rosso contaba cómo sería la cesta de la compra ideal para combatir las horas en la sombra: "La vitamina D es una vitamina liposoluble que es esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo. La forma de vitamina D sintetizada en los humanos se llama colecalciferol (vitamina D3) y se sintetiza en la piel por la acción de la luz ultravioleta (UVB)", explicaba la experta sobre esta sustancia que ayuda mantener los huesos fuertes y a proteger al sistema inmunitario. Para paliar el déficit, la doctora señalaba al marisco, los huevos, el aguacate, el pescado azul y las setas como los aliados nutricionales ricos en esta vitamina.
Efectos colaterales del extra de higiene
"Antes de aplicar cada crema, loción o serum sobre la piel lavarse las manos con agua y jabón de forma adecuada durante 20 segundos. Si se aplican varios productos, hay que lavarse las manos justo antes de la aplicación de cada uno de ellos", indican desde la Clínica Dermatológica Internacional sobre el protocolo que hay que seguir en cualquier rutina de belleza, y continúan explicando que "la higiene constante con agua y jabón es lo más eficaz para desinfectar, incluso más que los geles desinfectantes, ya que el agua retira los virus destruidos. Y no hay que olvidar lavarse también el rostro". Pero la cara B de este exceso de limpieza vital también existe, como avisa Sonia Márquez: "Sí, tenemos más tiempo para dedicarnos los cuidados que normalmente pasamos por alto, pero cuidado con el abuso de jabones y limpiadores porque no sólo arrastran la suciedad, también los lípidos naturales de la piel. Lo mismo sucede con el uso continuado de agua demasiado caliente. Esto se traduce en una piel estresada e irritada". Para combatir el problema, evitar el agua a altas temperaturas e hidratar la piel para recuperar el confort son dos gestos que deben formar parte de tu rutina diaria.
Contra la ansiedad, relajación
"La enorme incertidumbre que atravesamos puede debilitar el sistema inmunitario, desequilibrar la piel y provocar que aparezcan granitos, rojeces, deshidratación e incluso dermatitis", explican desde los laboratorios Farma Dorsch. Además de un ritual de cuidados con el que paliar las imperfecciones, la meditación o las técnicas de relajación se pueden convertir en un hábito diario que va a ayudarte mucho ahora y que puedes conservar para el futuro: "Recomendamos, sobre todo en el periodo de cuarentena, destinar unos minutos durante la jornada para realizar ejercicio físico, así como practicar estiramientos y ejercicios de relajación. En este sentido, prácticas como el yoga, la meditación, los estiramientos o el Pilates pueden ser la fórmula perfecta para combinar ambos conceptos: deporte y bienestar", aconseja Christian Sanz, Coordinador de Fitness de Metropolitan Iradier. Un punto y final relajante con el que proteger la piel de las consecuencias negativas del encierro y, de paso, afianzar hábitos saludables que seguirán contigo toda la vida.